La Puerta de las Aguas

TEMA: LA PUERTA DE LAS AGUAS

TEXTO: NEHEMIAS 3:26

INTRODUCCION

Esta puerta es muy importante, ya que fue reparada justo después de la puerta de la fuente, por los siervos del templo. Notemos que quienes repararon esta puerta habitaban en Ofel que quiere decir: callado, loma, cerro, colina. Esto implica que solo puede ser reparado bajo la llenura del Espíritu Santo  por aquellos creyentes que viven en las alturas de Dios y que sirven en el templo del Señor.

DESARROLLO

I.              SU NOMBRE

Se llamaba así porque era la puerta que estaba frente a una plaza que daba al templo por donde salía el agua que venía del Templo.

a)    El agua del Templo

Ezequiel 47:1-2.

Notemos que el agua salía del templo, de la presencia de Dios. Esta no era cualquier agua. Esta agua tipifica la Palabra de Dios para su pueblo sediento, como también su presencia misma. El agua suministra vida, crecimiento, reproducción, refrigerio, energía y limpieza, pero su escasez produce muerte a través de la sed y la desesperación. También así donde no hay palabra, ni presencia de Dios hay muerte.

b)    Su efecto

Nehemías 8:1-3.

Frente a esta puerta se leyó de nuevo la ley después de mucho tiempo de esclavitud. El creyente que ha restaurado la puerta de la fuente vive lleno de gozo y la unción del Espíritu Santo y luego busca calmar su sed con la palabra de Dios. El restaurar esta puerta llevara a amar, leer, aprender y vivir la Palabra.

II.           LA PALABRA COMO AGUA

Proverbios 25:25

Dijimos que el agua da vida, así la palabra de Dios, como también da crecimiento al que lee, reproducción al que se deja discipular, refrigerio al alma cansada, energía al débil y limpieza al sucio.

La Palabra te:

1)    Purifica. Efesios 5:25-27. El que restaura esta puerta buscará la pureza y la santidad.

2)    Restaura. Job 14:7-9. Solo la palabra de Dios puede restaurar al caído, no lo hará una terapia sicológica.

3)    Quebranta el corazón duro. Job 14:19. Solo la palabra de Dios puede quebrantar el corazón de piedra.

4)    Te da convicción. Génesis 15:1. En los momentos de incertidumbre, solo la palabra de Dios te dará fuerza.

5)    Te confirma su voluntad. 1º. Reyes 6:11-13. Solo la Palabra de Dios te puede mostrar y confirmar los planes de Dios a tu vida.

6)    Salmo 119:

Verso 105. Te guía en tu caminar y te muestra el sendero.

Verso 116. Te sostiene cuando puedes caer.

Verso 133. Te afirma en tu caminar y te evita el pecar.

Verso 154. Te vivifica, trae vida.

Verso 162. Trae gozo al corazón triste.

III.         TIPOS DE AGUA

Filipenses 1:15-17

Cuando decimos que hay varios tipos de aguas, no queremos decir que hay varios tipos de Palabra de Dios. Su Palabra es una, pero sí hay diferentes razones porque algunos predican. El apóstol Pablo dice que algunos lo hacen por envidia o rivalidad., pero otros por amor. Recuerda que de quien oyes la Palabra, ese será el tipo de agua que estés bebiendo. Dios se lo hace ver a Israel, Jeremías 2:13.

a)    Agua envenenada y amargas

Jeremías 23:15-18

Hombres que dicen palabras de aliento cuando Dios traerá trato y juicio. Falsos profetas que dicen hablar de parte de Dios y no lo han escuchado. Muchos predican del fruto e su corazón amargado porque Dios ya no les habla.

b)    Aguas turbias

Jeremías 2:18

Nilo: negro o turbio. Eúfrates: abrirse paso, correr, empujar, mover, ancho.

Nos habla de cuando el predicador habla de los problemas desde el púlpito o de los conflictos de la iglesia o de otras personas. Son aguas turbias que corren y se llevan a muchos por delante.

IV.         NUESTRA ACTITUD

Hebreos 10:22

Nosotros debemos buscar el agua, la Palabra del Señor, que nos limpia y purifique y nos haga conocer la voluntad de Dios. Cuando se deja de oír y leer la palabra de Dios se pierde la visión y la dirección de Dios, 1º. Samuel 3:1.

Debemos restaurar esta puerta para que corra la corriente de Dios en nuestro ser y ser llenos de su Espíritu Santo y su Palabra.

CONCLUSION

Isaías 55:10-11

Dios siempre envía su palabra a tiempo a nuestras vidas y siempre la envía con un propósito, el restaurarnos, sanarnos, fortalecernos, guiarnos, alentarnos, corregirnos, instruirnos, tratarnos, etc. Al restaurar la puerta de las aguas la Palabra de Dios cumplirá su propósito en tu vida.