La Puerta de la Fuente

TEMA: LA PUERTA DE LA FUENTE

TEXTO: NEHEMIAS 3:15

INTRODUCCION

Solo Restaurando la puerta de la basura o del muladar, podremos restaurar la puerta de la fuente, para que así corra agua limpia en nuestro ser. La fuente solo puede fluir cuando ya no hay basura que le estorbe. El que edifica esta puerta esta muy cerca del rey, Nehemías 2:14.

DESARROLLO

I.              CONCEPTOS

Isaías 8:5-7

Fuente (Sinónimos): manantial, principio, origen, fundamento, manantial, acueductos o pozo de aguas naturales.

Lugar donde sale agua que va por debajo de la tierra.

Hebreo: Shelach y Shiluach. Dirigido, enviado, compañero, rama, retoño, renuevo, armadura, coraza, lanza, aguas vivas, don y regalo.

Veamos que Siloé quiere decir enviado. Esta puerta esta relacionada al fluir del Espíritu Santo, el cual fue enviado para auxiliarnos, Juan 16:7. Siloé era el estanque donde los ciegos recibían la vista Juan 9:4-11.

II.           LA PUERTA DE LA FUENTE

Se llamaba así porque estaba justo frente a la fuente de Gihón que quiere decir arroyo o riachuelo, y virgen y pura, de la cual el estanque de Siloé era parte.

Esta puerta fue restaurada por Salum que quiere decir retribución o recompensa. Es decir que como recompensa de restaurar la puerta del muladar (ministración) vendrá el fluir de una fuente en nosotros. Brotaremos en los dones del Espíritu, 1ª. Corintios 12:4 & 7-11, para vivir una vida santa delante de Dios y así dar los frutos del Espíritu, Colosenses 1:10, Gálatas 5:22-25.

Salum era hijo de Col-hoze que quiere decir vidente o profeta. Cuando hay una ministración es necesario que haya palabra profética, de ciencia o de sabiduría para que ya limpios fluya en nosotros la fuente, Juan 4:19. Salum era oficial del distrito de Mizpa que quiere decir atalaya. Para que esa fuente fluya en nosotros debemos de cuidar y ver como caminamos delante de Dios, ya que al haber sido limpios de la basura debemos cuidarnos de mantenernos así, limpios, Lucas 11:24-26.

III.         LA FUENTE DE DIOS

Juan 4:10-15

La samaritana empieza discutiendo doctrina con Jesús, pero El la lleva al plano de la vida diaria. Le hizo ver a ella que el humanismo nada podría hacer por ella, que el agua natural solo calma la sed física; sin embargo Jesús le habla de beber el agua de vida eterna, el agua de la comunión.

Antes ella de recibir de esa agua tiene que pasar por la puerta del muladar y mostrar quien realmente es ella y sacar la basura de su corazón (versos 16-19). El Señor le prometió darle una fuente de agua para vida, pero tenía que ser sincera y sacar la basura de su alma para que no interrumpiera el fluir del Espíritu Santo.

IV.         NOSOTROS COMO FUENTES

Juan 7:37-39

Nosotros hemos creído en El, por lo tanto deben correr ríos de agua viva en nuestro ser, sino debemos de regresar a la puerta de la basura. Debemos anhelar vivir llenos del Espíritu Santo para que esa agua siempre fluya en nosotros, pero debemos tener cuidado de no tapar la fuente.

a)    La Vida en el Espíritu

1ª. Corintios 2:12

Debemos caminar agradando a Dios y obedeciendo al Espíritu Santo para que el agua de Dios fluya en nosotros. El agua que tú tienes servirá para darle de beber a otros sedientos. Si en tu fuente hay inmoralidad, impureza, sensualidad, idolatría, hechicería, enemistad, pleitos, celos, enojos, rivalidades, chismes, disensiones, envidias, borracheras, amarguras, resentimientos, dolor, odio, (Gálatas 5:21) eso le darás a beber a los demás, Santiago 3:11-12.

Pero si vives bajo la guianza del Espíritu Santo entonces las aguas de tu fuente darán amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio, (Gálatas 5:22-23) para que el sediento beba de Dios en ti, como vaso que eres.

b)    La ayuda del Espíritu Santo

Hechos 1:7-8

El Espíritu Santo vino a investirnos de poder para que podamos correr con gozo la carrera de la fe.

Juan 16:7-14 nos dice que la persona del Espíritu Santo nos redarguye de pecado, nos muestra la justicia de Dios, y nos prepara para  presentarnos limpios al juicio de Dios, hablándonos y enseñándonos la voluntad del Padre.

CONCLUSION

Salmo 114:7-8

Nuestro corazón era una roca inquebrantable hasta que el Señor hizo brotar de el su agua viva. Dios es la fuente de la vida y quiere que esa agua brote en ti para que tu lleves limpieza, gozo, libertad, unción, auxilio, vida, adoración y paz donde vallas. Que tú hablar lleve palabra de Dios como cuando Jesús le habló a la samaritana y eso le cambió su vida, así de tu fuente fluya agua de vida para el sediento de Dios.