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Wednesday, July 1, 2015

La Puerta del Juicio o Inspeccion


TEMA: LA PUERTA DEL JUICIO O INSPECCION
TEXTO: NEHEMIAS 3:31
INTRODUCCION
Como hemos visto, la restauración de las puertas de Jerusalén ha sido de manera ascendente, es decir que hemos crecido en la restauración de nuestra alma y nuestra relación con Dios. Hoy nos toca restaurar la puerta del Juicio en nuestra alma para continuar a la madurez.
DESARROLLO
I.              ¿POR QUE SE DEBE RESTAURAR?
Para entender porque se debe restaurar debemos saber que es “Juicio”, ya que se ha visto como juicio el trato de Dios, cuando esta es una mera sentencia. Esta era la puerta a donde se traía ante los ancianos los casos para ser juzgados del pueblo, ellos emitían un dictamen o juicio con respecto al caso.
Concepto de juicio:
-       Facultad del alma, por la que el hombre puede distinguir el bien del mal y lo verdadero de lo falso.
-       Opinión, parecer o dictamen.
-       Conocimiento de una causa en la cual el juez ha de pronunciar la sentencia. Ya sea de inocencia o de culpabilidad.
-       Operación del entendimiento, que consiste en comparar dos ideas para conocer y determinar sus relaciones.
Juicio: (gr) Krino, inspección, discernimiento, razón, entendimiento, cordura, prudencia.
Entonces diremos que esta es la puerta de la madurez, de la inspección, las buenas decisiones, pero también la puerta donde inspeccionamos como estamos viviendo delate de Dios. Ya que es una puerta a restaurar en nuestra alma veamos quien la restauró:
Malquías: Jehová es Rey. Uno que reconoce el gobierno de Dios en su vida, que ha dejado que el reino de los cielos sea instaurado en su corazón. Este creyente es uno que anhela la madurez, que esta sometido a los lineamientos del gobierno celestial sobre su vida. No depende de las normas morales del mundo si no del Reino de los Cielos.
-       Uno que por el Espíritu Santo inspecciona su vida.
II.           LA PUERTA DE LA INSPECCION Y DE LA MADUREZ
a)    A nosotros mismos:
Mateo 7:1-5
La palabra es muy clara que primero debemos juzgarnos a nosotros mismos, debemos ver nuestras fallas antes de ver las fallas de los demás. Restaurar esta puerta es poder dejar, que a través del Espíritu Santo nosotros podamos inspeccionar, discernir, entender, vigilar, calificar y corregir nuestras propias actitudes antes de corregir a los demás.
b)    A los demás:
1ª. Corintios 6:1-7
El apóstol Pablo le llamó la atención a la iglesia de Corinto, ya que ellos no habían dejado restaurar esta puerta en sus vidas, por eso tenían problemas constantemente entre sí y en lugar de solucionarlos los acrecentaban con murmuración, chisme y pleitos. Por eso es necesario restaurar esta puerta para que así con madurez y sabiduría (verso 5) poder juzgar a otros, pero si no podemos juzgarnos a nosotros mismos, mucho menos a otros, por eso dice la palabra que no nos juzguemos, Romanos 14:10-13. Los que han restaurado esta puerta y han alcanzado madurez y sabiduría para juzgar algun caso entre hermanos debe tener muy en cuenta que el/ella también pueden fallar, Gálatas 6:1-2.
c)     Al mundo:
1ª. Corintios 6:2
Juzgar al mundo no significa el criticarlos por lo que hacen, ni tampoco menospreciarlos, pero mucho menos participar de sus errores. Significa que con cordura, prudencia, sensatez, madurez y sabiduría podamos corregir aquellos que caminan fuera de la voluntad de Dios. Es poder anunciarles el perdón de sus pecados por la gracia y el amor de Cristo.
III.         LA PUERTA DEL JUICIO
1ª. Pedro 4:15-18
Estos versículos son claros al decir que el Juicio de Dios inicia en los de su casa y divide tres grupos. Los que están en casa, el impío y el pecador.
a)    Los de casa
1ª. Corintios 4:5
Note que dice que Dios sacará lo oculto del corazón para recibir alabanza de parte de Dios. El ser hijo de Dios no quiere decir que no fallemos, 1ª. Juan 1:8-10, sino que podemos venir a su presencia a confesar estos pecados para ser perdonados.
2ª. Corintios 5:10 dice que todos seremos juzgados por nuestras obras, para recibir recompensa según esas obras.
b)    A los impíos:
2ª. Timoteo 4:1-4
Hay muchos que se han apartado o se apartarán de la verdad buscando oír lo que les conviene o lo que su alma desea. Estos son los impíos, los que una vez conocieron la piedad y se alejaron de ella.
La Biblia es clara en mencionar que Dios juzgará al impío y que a veces es necesario aislarlo de los justos para evitar ser contaminados, 1ª. Corintios 5:9-13. Los impíos son aquellos/aquellas que llamándose hermanos practican la inmoralidad, la avaricia, la idolatría, el difamar o chismear, murmurar, la borrachera, estafar, y todos los frutos de la carne Gálatas 5:19.
La iglesia del principio tenia esta puerta restaurada de tal manera que los apóstoles guiados por el Espíritu Santo juzgaban a los que pretendían hacer buenas obras con malas intenciones, Hechos 5:1-11.
c)     Al Mundo:
Sofonías 2:11
Todos serán juzgados por Dios y conocerán su gloria y poder por no haberse humillado ante El. 2ª. Tesalonicenses 1:6-10 dice que el mundo sufrirá castigo y ellos serán excluidos de la presencia de Dios por cuanto no conocieron a Dios y no creyeron al evangelio. Estos serán echados al lago de fuego Apocalipsis 20:11-15.
IV.           LA SANTA CENA
La mesa del Señor es la manera en que Dios nos invita a restaurar esta puerta, 1ª. Corintios 11:27-32. Nos acercamos a la puerta del juicio y juzgamos o inspeccionamos nuestra propia vida a la luz del Espíritu Santo y no a la luz de nuestra conciencia, de las acusaciones, de la moral del mundo, ni de nuestra alma. Al juzgarnos nosotros mismos no seremos juzgados por el mundo, y si hubiéramos pecado abogado tenemos para con el Padre, a Cristo, 1ª. Juan 2:1.
CONCLUSION
Hebreos 9:27
Al restaurar esta puerta en nuestra vida vendremos constantemente delante de Dios para ser inspeccionados, discernidos, escudriñados por El para entregar áreas y confesar nuestros pecados constantemente y así vivir vidas de santidad agradándolo. Entonces alcanzaremos madurez para juzgar a otros con los ojos de Dios y con misericordia para hacerlos volver de su mal camino, Santiago 5:19-20.

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