TEMA: LA INTERCESION DEL ESPIRITU SANTO
TEXTO: ROMANOS 8:26-27
INTRODUCCION
El Espíritu Santo es indispensable en la vida del creyente. En este capitulo Pablo insiste en la necesidad de que aprendamos a depender de su auxilio.
DESARROLLO
Rom 8:26 Y de la misma manera, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; porque no sabemos orar como debiéramos (Conviene RV60), pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles;
I. DEPENDIENTES: NOS AYUDA
Es imposible vivir el verdadero evangelio sin la ayuda del Espíritu Santo, porque:
a. Nos revela quien es Jesús: Juan 15:26 – nadie puede comprender quien es Jesús y recibirlo como Salvador si el Espíritu Santo no nos lo revela.
b. Nos consuela: Juan 14:16 – y nunca se apartará de nosotros.
c. Nos ensena la palabra y nos la recuerda: Juan 14:26 – es imposible entender la palabra sin que el Espíritu nos la revele (rhema).
d. Nos ha sellado: Efesios 4:30 – es un sello de garantía del Cielo, pero cuidado, se puede contristar.
Dependencia de El para poder vivir de acuerdo con la voluntad de Dios, que el Espíritu Santo conoce.
II. SOMOS DEBILES
No creas que eres suficientemente fuerte para no necesitar la ayuda del Espíritu Santo.
¡NUNCA OLVIDES LO DEBIL QUE ERES!
- Tus propias fuerzas se acaban
PERO tampoco nos da un espíritu de derrota o victimismo.
- Cuando soy débil, su fuerza me sostiene, 2ª. Corintios 12:9
- Él nos da poder: Hechos 1:8 – para vivir como él y morir por él.
- Somos vasos de barro: 2ª. Corintios 4:7 – nos quebramos con facilidad
- Frutos y dones.
Ser débil es reconocer que somos polvo y que solo Dios nos puede ayudar, por eso, el que crea estar firme (fuerte) mire que no caiga (1ª. Corintios 10:12), es decir, no te creas tan fuerte que no veas tu debilidad.
III. NO SABEMOS ORAR
Sabemos cómo pedir, sabemos cómo rogar, pero no sabemos orar cómo DEBIERAMOS o COMO CONVIENE.
Pedimos de acuerdo con nuestra voluntad cuando estamos pasando adversidades.
- Pablo se incluye, porque el comprendió que no sabía como orar, 1ª. Corintios 12:7-9
- Aun Elías el profeta, no sabía como orar, 1ª. Reyes 19:4.
o Oración doblemente irónica porque iba huyendo de la muerte y porque Dios le concedió no morir, fue arrebatado al cielo vivo.
Oramos como nos conviene a nosotros, pero no según la voluntad de Dios (Romanos 8:27)
Rom 8:27 y aquel que escudriña los corazones sabe cuál es el sentir del Espíritu, porque Él intercede por los santos conforme a la voluntad de Dios.
IV. SU INTERCESION
Siempre será conforme a la voluntad de Dios. Jesús sabia orar, y aun en los momentos de aflicción, aunque pidió que le quitaran la aflicción, siempre dio preminencia a la voluntad del Padre, Lucas 22:42.
CONCLUSION
Es una imperante necesidad depender de nuestra relación con el Espiritu Santo para crecer, madurar y dar fruto en Dios.
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