La Fidelidad de Dios y la Fe

TEMA: LA FIDELIDAD DE DIOS Y LA FE

TEXTO: SALMO 33:4

INTRODUCCION

Todas las palabras de Dios son rectas y verdaderas. Se puede confiar en ellas. Se puede confiar en lo que Dios ha dicho porque Él, a diferencia de las personas, no miente, no cambia sus palabras ni deja de cumplir sus promesas. Podemos confiar en sus promesas porque están fundamentadas en el carácter de nuestro Dios santo, confiable e incambiable.

Fiel:

Que mantiene su palabra, o es constante en sus afectos, en el cumplimiento de sus obligaciones y no defrauda la confianza depositada en él, y es exacto, conforme a la verdad.

Fidelidad:

La fidelidad representa la virtud de las promesas ofrecidas. Es la capacidad que tiene alguien de ser leal y de permanecer comprometido, ya sea con un valor, una idea, grupo o persona. La fidelidad también puede ser vista como la firmeza que tiene un individuo al tomar la determinación voluntaria de ejecutar sus compromisos, conservando sus principios y sus valores, demostrando un carácter integro.

DESARROLLO

I.              FIEL EN TODO

Salmo 40:11-13

Note que el salmista dice “tu misericordia y tu fidelidad me guarden continuamente, porque me rodean males sin número; mis iniquidades me han alcanzado…” lo cual implica que la fidelidad de Dios no evitará la adversidad, ni tampoco el que tu o yo le fallemos.

¡PERO EL SIGUE SIENDO FIEL!

a.     Su fidelidad no se puede medir

La fidelidad de Dios tan grande que la mente y el raciocinio humano no lo pueden comprender porque esta fundamentado en sus atributos como su amor, bondad, gracias, misericordia:

i.               Salmo 36:5 – veamos el firmamento, así es El de fiel para nosotros.

ii.             Salmo 117:2  - no solo es grande e infinita, si no también es eterna, longeva.

iii.            Lamentaciones 3:22-23 – cada día experimentamos una nueva dosis de su misericordia y su fidelidad

b.    Su fidelidad nos Guarda de Caer

1^a. Corintios 10:13

Nuestra infidelidad no anula la fidelidad de Dios, pero ninguno de nosotros puede decir que falló porque Dios no cumplió su promesa de guardarnos. Fallamos porque damos lugar a la concupiscencia en nuestra vida, no porque Dios no sea fiel, Santiago 1:13-15.

i.               2ª. Tesalonicenses 3:3 – Dios se ha comprometido de protegernos del maligno.

ii.             2ª. Timoteo 2:11-13 – Dios sigue siendo fiel, no a nosotros, si no a su palabra y sus promesas a nosotros a pesar de nuestras fallas.

1.     Confesar nuestro pecado: 1ª. Juan 1:9 – su fidelidad nos perdona.

2.     No nos elimina: Éxodo 34:6 – no apaga al desanimado, ni quiebra al caído, Isaías 42:3.

3.     No pecar deliberadamente: Romanos 3:3-4 – Dios es fiel, pero eso no quiere decir que podemos seguir pecando deliberadamente, pero si el pecado nos alcanza, el nos restaura, Romanos 6:1-3.

4.     Su fidelidad no anula su justicia: Deuteronomio 32:4 – no olvidemos que Dios sigue siendo justo.

c.     Su Fidelidad en el Sufrimiento

1ª. Pedro 4:19

Su fidelidad no evita el sufrimiento, pero en medio del sufrimiento vemos y experimentamos su amor, su bondad, su gracia, su misericordia y su fidelidad.

d.    Su Fidelidad en la Provisión

Génesis 32:10

A pesar de que no somos fieles en reconocer que de El viene todo, dando nuestro diezmo, aun así nos provee. Jacob prometió a Dios el diezmo, pero no se lee que lo haya dado (Génesis 28:22), aun así Dios lo bendijo materialmente.

e.     Su Fidelidad nos Guía

Génesis 24:27

Dios muestra su fidelidad cuando, través de su Espíritu Santo, nos guía en todo para andar en sus caminos, Juan 16:13.

II.            DEBEMOS PROCLAMAR SU FIDELIDAD

Deuteronomio 7:9

Como sus hijos debemos reconocer que tenemos un padre fiel, y sobre todo anunciar, proclamar, compartir de su fidelidad, Salmo 30:9, Salmo 40:9-10, Salmo 92:2.

CONCLUSION

1ª. Corintios 1:4-9

En su fidelidad nos llamó, nos guardó, y nos guardará hasta el día de su venida.