Soltando lo Viejo

 

TEMA: SOLTANDO LO VIEJO

TEXTO: 2ª. CORINTIOS 5:17

INTRODUCCION

Un principio del Reino es que Dios hace todas las cosas nuevas:

-       Un nuevo nacimiento, una nueva vida, somos nuevas criaturas, nuevas lenguas y hasta hará cielo y tierra nuevos.

Para que venga lo nuevo debemos soltar lo viejo

DESARROLLO

I.              DIOS NO REMIENDA/DIOS NO MEZCLA

Mateo 9:16-17

Con las vestiduras nuevas viene nueva vida, y con el vino nuevo viene un gozo nuevo, ya que Dios hace todas las cosas son hechas nuevas en El.

-       Muchos queremos una nueva vida sin dejar lo viejo, queremos gozo nuevo, pero con los mismos viejos hábitos, viejas amistades, viejos conductas, viejas costumbres, viejas maneras de pensar, viejos vicios, viejas estructuras de pensar, viejos valores, viejos trabajos, viejos pecados, etc.

Levíticos 19:19 – Lo viejo no puede estar con lo nuevo, Dios no permite la mezcla. Si mezcla leche vieja con leche nueva, la leche mal y vieja hecha perder la leche nueva.

Efesios 4:22-24 – revestíos del nuevo hombre.

II.            DEJAR VIEJAS RELACIONES

Génesis 12:1-4

Abraham no podía recibir la bendición, la promesa, lo nuevo que Dios le daría, a menos que dejara lo viejo atrás, su pasado, si familia, sus relaciones, sus emociones, y todo lo que tenia que ver con su pasado.

-       Al principio su papa salió con Abraham, pero Dios le dice que deje todo lo viejo para darle todo lo nuevo

-       Dios no te puede dar lo nuevo si no sueltas lo viejo

-       Sentimental y emocionalmente no es fácil dejar amistades que, aunque nos agrada, nos son dañinas

-       Muchos nos aferramos a sentimientos que nos matan por dentro, nos asfixian, nos dañan, pero que nos reusamos a soltar

Para avanzar a recibir la promesa debes soltar lo viejo con tu pasado y todo lo que hay en ello.

-       Para que venga lo nuevo debemos soltar lo viejo, lo viejo no tiene lugar con lo nuevo.

-       Abraham todo el tiempo tuvo que avanzar venciendo sus sentimientos.

-       Dejo a su papá, despidió a su sobrino, luego a su hijo Ismael, y por último lo prueban con Isaac.

III.          DEJAR VIEJOS HABITOS

Deuteronomio 1:34-36

Israel en camino a la tierra prometida todo el tiempo se fue quejando de Dios, de su estado, sin ver lo que tenían por delante. Desde que salieron de Egipto venían añorando lo viejo que habían dejado (Números 11:5-6) y no pudieron ver lo nuevo que estaban por recibir en Canaán.

-       No dejaron hábitos viejos, estructuras mentales viejas, costumbres viejas, siempre querían lo fácil y gratis.

-       Nos enamoramos de lo viejo, que aunque nos gustaba nos dañaba mucho

-       Le damos valor a las cosas que nos dañan, malos sentimientos, resentimientos, rencores, etc.

-       Seguimos y persistimos agarrados de cosas viejas del pasado que no pueden convivir con la nueva criatura.

Esos viejos hábitos no nos dejan avanzar, poseer las bendiciones de Dios, y a menos que las soltemos, Dios no nos puede dar la tierra que fluye leche y miel.

-       No te aferres a nada que ya caduco, ya no tiene un propósito en tu vida.

-       Eso pertenece al pasado, dejadlo allí, mira s tu futuro, enfócate en lo eterno

IV.         JESÚS TE LIBRA

Marcos 10:47-50

Hay cosas que son mas saludables dejarlas ir que seguir aferrándote a ellas.

-       Al retener lo viejo no puedes recibir lo nuevo

-       No soltamos muchas de las cosas viejas porque sentimos que ellas nos definen, nos dan sentido o que si las soltamos no sabremos que hacer.

Para Bartimeo ese manto viejo lo definía e identificaba como un ciego que necesitaba auxilio, ayuda, conmiseración, pero lo tuvo que soltar para recibir su bendición.

-       Soltar lo viejo no es perdida, si no es hacer espacio para la bendición que viene.

CONCLUSION

 Filipenses 3:12-14

NTV

12 No quiero decir que ya haya logrado estas cosas ni que ya haya alcanzado la perfección. Pero sigo adelante a fin de hacer mía esa perfección para la cual Cristo Jesús primeramente me hizo suyo.

13 No, amados hermanos, no lo he logrado, pero me concentro sólo en esto: olvido el pasado y fijo la mirada en lo que tengo por delante, y así

14 avanzo hasta llegar al final de la carrera para recibir el premio celestial al cual Dios nos llama por medio de Cristo Jesús.