2019

2019
¡Bienvenidos! SIGUENOS, TODAS LAS SEMANAS HAY TEMAS NUEVOS

Friday, July 7, 2023

Enmendando Errores

 

TEMA: ENMENDANDO ERRORES

TEXTO: JONAS 1:1-3

INTRODUCCION

Jonás es un profeta de Dios que nos ensena que, a pesar de tus errores, Dios no te desecha. Si aprendemos de ellos y los enmendamos, podemos crecer y cumplir nuestra misión en Dios de mejor manera. Pero, si no aprendemos, podemos vivir una vida constante de fracasos.

·      ¿Como podemos saber cuáles han sido los errores más graves o grandes que hemos cometido en nuestra vida?

  • ¿Cuál es el parámetro o el sistema de medición para reconocer la gravedad de un error?
    • Y esa forma de medición de los errores la podemos resumir en una sola palabra: CONSECUENCIAS.
    • A mayor responsabilidad en Dios, mayor consecuencia de nuestros errores.
    • Mayor es el daño colateral.
  • Todos los seres humanos cometemos errores, todos nos equivocamos, pero hay errores que son más graves que otros.
  • Una persona que, cometió el error de no ver una grada que estaba frente a ella por andar texteando, y al caer se quebró un hueso se dará cuenta que fue un error grave, pero aquella persona cometió el error de cruzar la calle sin ver que venía un autobús a toda velocidad frente a ella, cometió un error fatal, que le costó, o podría costar, la vida.

DESARROLLO

I.              LOS ERRORES DE JONAS

Jonás 1:1

-       Fue desobediente a la orden de Dios y menos precio su palabra

-       Pensó que podía huir de Dios

-       Fue irresponsable con lo que Dios le confió

-       No consideró las consecuencias de sus de sus decisiones y el daño colateral

-       Se dejó llevar por sus emociones

El profeta entro en crisis en su relación con Dios, consigo mismo y con lo demás, y eso lo llevo a comer el más grande error de su vida.

II.            ENMENDANDO

Jonás 2:6-10

Enmendar: Quitar o corregir un defecto o equivocación

Lo más importante de los errores es enmendarlos y aprender de ellos. ¿Cómo los enmendamos?

a.     Arrepentimiento: volver en sí, reconocer el error, aceptar el error, compungir tu corazón, reconocer que estuvo mal, como producto de la palabra y el contristar del E.S

Es fácil escondernos tras la palabra “error”. Pero la mayoría del tiempo, nuestros errores son producto de malas decisiones, y no los simples accidentes que pretenden ser. Es cierto que a veces las consecuencias de nuestras decisiones son impredecibles, pero, aun así, somos nosotros quienes tomamos la decisión inicial. Acepte su responsabilidad.

b.     Pedir y aceptar perdón: confesar y pedir perdón a quien se le daño, humillarte, reconoce tus propias debilidades y lo que te expone a caer

c.     Frutos dignos de arrepentimiento: es el efecto de un verdadero arrepentimiento, un cambio de actitud.

d.     Aprender del error: sin eso no se crece, deja el pasado atrás y enfócate en la gracia de Dios, aunque no sea fácil

e.     Cambia la percepción que tienes de los errores: no lo veas como un fracaso, si no como parte del proceso de crecimiento en tu relación con Dios

f.      Acepta el consejo: busca el consejo de Dios en su palabra y las autoridades ministeriales.

III.          LECCIONES DE LOS ERRORES DE JONAS

Jonás 3:1-5

a.     Dios llama a personas imperfectas: pero las reta a mejorar. Eso es un constante recordatorio de su misericordia y de su gracia. La actitud correcta en nosotros es desear ser más a Su imagen cada día.

b.     Dios es paciente con nuestras inconstancias, errores, fracasos y hasta pecados: Él se acuerda que somos solo hombres. No tiene un látigo en sus manos para condenarnos, sino un pizarrón y una tiza para educarnos.

c.     Dios quiere que seamos parte de sus proyectos. Nosotros no podemos hacer nada sin Dios y Dios no quiere hacer nada sin nosotros. Esto es algo maravilloso.

d.     Los planes de Dios son más altos y mejores que los nuestros. Así que, si no entendemos algo, el problema no está en el carácter de Dios, sino en nuestra óptica limitada de las cosas.

e.     No te molestes por la misericordia de Dios con otros: mañana puedes ser tú quien la necesite y seguro que ya la recibiste antes.

f.      Obedece sin demora a las órdenes de Dios: Nada es más penoso que un mensajero reticente. Demorar la obediencia también es desobediencia.

g.     Vive a la altura de tu identidad en Cristo. Jonás era un profeta, pero se comportaba como un incrédulo. Eso es inconcebible. Tenemos que vivir según nuestra identidad. Somos hijos de Dios, vivamos como tal.

h.     No discutas con Dios: él siempre tiene la razón. Vive para Dios y para hacer su voluntad. No hay gozo más grande, ni honor más alto.

CONCLUSION

Proverbios 26:11

Solo el orgulloso no aprende de sus errores.

No comments:

Post a Comment