Como Dar Fruto

 

TEMATICA: FRUCTIFICANDO

TEMA: COMO DAR FRUTO

TEXTO: CANTARES 4:6

El árbol da fruto para que otros coman de él, para multiplicarse y para mantener la especie. Ahora, los frutos los comen los hombres, las aves y los diferentes animales, pero el que buscará fruto en ti, a parte de los que te rodean, será el mismo Señor Jesús, Mateo 21:18-19.

DESARROLLO

¿Cómo podemos fructificar nosotros?

I.              CON EL RHEMA DE DIOS

Isaías 55:10-11

La palabra que sale de la boca de Dios (rhema) es la que da vida, la que sana, la que restaura, la que limpia, cambia, y nos hace fructíferos:

-       Deuteronomio 32:1-2 – es el agua que hace la tierra rica para que el árbol fructifica, esa tierra es nuestro corazón donde se siembra su palabra, Mateo 13:19.

-       Oseas 9:16-17 – algunos se rechazan escucharlo, por eso no dan fruto.

Hay que saber escuchar: hb Shama – escuchar para obedecer:

-       Mateo 13:23 – hay que escuchar para entender, para poder, es decir, considerar lo que Dios le dijo y así obedecerla.

-       Marcos 4:20 – no solo hay que entenderla, si no aceptarla, es decir, recibirla para mi

-       Lucas 8:15 – escucharla con corazón recto y bueno para retenerla, no se oidores olvidadizos, Santiago 1:22-27.

Solo el rhema de Dios nos hará ser fructíferos.

II.            UN TERRENO ADECUADO

Mateo 13:8

Esta parábola nos habla que el terreno es nuestro corazón, el cual puede ser comparado con un camino pisoteado, uno lleno de espinos de la vida o de pedregales. Y aun siendo bueno terreno, no todos damos fruto al 100%. Todo depende de cuanto crezcamos en Dios a través de su palabra.

III.          CORRIENTES DE AGUA VIVA

Jeremías 17:7-8

Las corrientes de agua es el fluir de la presencia de Dios en nuestra vida como resultado de poner nuestra confianza en El.

¿Cómo sabemos que estamos confiando en El?

Salmo 1:1-3 – uno que no busca el consejo del pecador, que no anda en el camino de los impíos, ni se sienta en la silla de los escarnecedores. Sin embargo, medita en su palabra día y noche.

IV.         LABRADORES FIELES

Mateo 21:24

Esos labradores somos los ministros, es decir, el creyente debe estar bajo el cuidado de un ministerio que puede nutrir su vida espiritual, 1ª. Corintios 3:9.

V.           PERMANECER EN JESÚS

Juan 15:4-5

Tanto Jesús debe permanecer en nuestro corazón, como nosotros permanecer en Jesús, en su voluntad, en sus caminos, en su obra.

VI.         PLANTADOS EN LA CASA DE DIOS

Salmo 92:12-14

Esto es congregarse, estar en una congregación donde yo pueda crecer porque hay presencia del Señor, alabanza y consejo de su palabra.

CONCLUSION

Judas 1:12

Ningún plantillo del Señor es estéril, Dios no hizo nada estéril.