Salvo, Tu y Toda tu Casa

 

TEMA: SALVO, TU Y TODA TU CASA

TEXTO: HECHOS 16:25-31

INTRODUCCION

En la Biblia encontramos muchas promesas de Dios para nosotros, nuestra economía, nuestra salud, nuestro futuro, de bienestar, seguridad, protección, pero sobre todo para nuestra familia. Esta promesa es una promesa para nosotros y para nuestra familia.

DESARROLLO

I.              PROMESAS CONDICIONADAS

Estas son las cuales Dios se compromete a hacer algo por nosotros, pero están condicionadas, es decir, solo será efectivas si nosotros hacemos algo primero. Por ejemplo, 2º.  Crónicas 7:14, que para que haya perdón y bendición, el pueblo debe humillarse.

-       Pero cada vez que en la escritura hay una promesa condicional, se trata de algo que yo debo y puedo hacer, ya que no son gravosas las condiciones, además de que, son la mejor manera en que puedo expresar mi total confianza en Dios.

-       Cada promesa de Dios es una fiel expresión de su gracia y las tenemos para cada una de nuestras necesidades a lo largo de nuestra vida.

Todas las promesas condicionales, piden obediencia de nuestra parte.

II.            LA PROMESA PARA MI CASA

Veamos lo que dicen estos versículos:

1.     Primero mi Salvación (v30)

No podemos esperar que nuestra familia sea salva si primero nosotros no hemos experimentado la salvación en nuestra vida.

-       La pregunta ¿Qué debo hacer para ser salvo? Llevaba implícita la expectativa de que obras debía hacer para alcanzar la salvación.

-       Salvos de que:

o   Del pecado y de esta perversa generación, Hechos 2:40

o   De la ira de Dios y la condenación eterna, Romanos 5:9

La familia será expuesta al evangelio cuando nosotros primero seamos salvos.

2.     Debes Creer (v31)

Debemos tener fe, creer que Dios puede salvarte a ti y a los tuyos ya que sin fe es imposible que agrademos a Dios.

-       La fe es un requisito indispensable, Juan 3:16-18.

-       No se necesitan hacer obra, solo la fe genuina es suficiente.

CREER EN JESÚS:

No solo se trata de creer, si no de creer en la persona correcta.

-       No en una iglesia, ni en una religión, mucho menos una organización.

-       Hechos 4:12 – Solo en el nombre de Jesús hay salvación

3.     El fruto

El fruto de poner tu fe en la persona correcta tiene dos evidencias:

a.     Salvo tu primero

2ª. Corintios 5:17

Primero nuestra familia deber ver en nosotros la salvación reflejada

-       Debe ser evidente en nuestra conducta

-       Debe haber un cambio de sentir, pensar y actuar.

La salvación es personal e intransferible, pero la fe puede ser engendrada en otros, 2ª. Timoteo 1:5

SOLO entonces tu familia será salva, cuando tu reflejes esa salvación.

b.    Salva Toda tu Casa

Hechos 16:32

Esta promesa es para ti y TODA tu casa, pero ellos también deben ser expuestos a la palabra de salvación

-       Cada uno tomara su propia decisión de ser salvos, pero el deseo del corazón de Dios es salvarlos a todos.

-       Sí tu haces tu parte, la condición, Dios hará la suya, la promesa.

-       Una salvación subsecuente a tu obediencia, como ya lo había dicho antes, Hechos 11:13-14

-       Como ejemplo: Noé y su familia, Rahab y su familia.

No como Lot que perdió a su familia.

El carcelero no salvo a su familia, su fe fue la puerta por la que entro la salvación a su casa.

CONCLUSION

Hechos 16:34

Dios traerá regocijo a toda nuestra casa con la salvación a nuestra vida.