TEMA: LA PUERTA DEL JUICIO O INSPECCION
TEXTO: NEHEMIAS 3:31
INTRODUCCION
Como hemos visto, la restauración de las puertas de Jerusalén ha sido de
manera ascendente, es decir que hemos crecido en la restauración de nuestra
alma y nuestra relación con Dios. Hoy nos toca restaurar la puerta del Juicio
en nuestra alma para continuar a la madurez.
DESARROLLO
I.
¿POR QUE SE DEBE RESTAURAR?
Para entender porque se debe restaurar debemos saber que es “Juicio”, ya
que se ha visto como juicio el trato de Dios, cuando esta es una mera sentencia.
Esta era la puerta a donde se traía ante los ancianos los casos para ser
juzgados del pueblo, ellos emitían un dictamen o juicio con respecto al caso.
Concepto de juicio:
-
Facultad
del alma, por la que el hombre puede distinguir el bien del mal y lo verdadero
de lo falso.
-
Opinión,
parecer o dictamen.
-
Conocimiento
de una causa en la cual el juez ha de pronunciar la sentencia. Ya sea de
inocencia o de culpabilidad.
-
Operación
del entendimiento, que consiste en comparar dos ideas para conocer y determinar
sus relaciones.
Juicio: (gr) Krino, inspección, discernimiento,
razón, entendimiento, cordura, prudencia.
Entonces diremos que esta es la puerta de la madurez, de la inspección, las
buenas decisiones, pero también la puerta donde inspeccionamos como estamos
viviendo delate de Dios. Ya que es una puerta a restaurar en nuestra alma
veamos quien la restauró:
Malquías: Jehová es Rey. Uno que reconoce el
gobierno de Dios en su vida, que ha dejado que el reino de los cielos sea
instaurado en su corazón. Este creyente es uno que anhela la madurez, que esta
sometido a los lineamientos del gobierno celestial sobre su vida. No depende de
las normas morales del mundo si no del Reino de los Cielos.
-
Uno
que por el Espíritu Santo inspecciona su vida.
II.
LA PUERTA DE LA INSPECCION Y DE LA MADUREZ
a)
A nosotros mismos:
Mateo 7:1-5
La palabra es muy clara que primero debemos juzgarnos a nosotros mismos,
debemos ver nuestras fallas antes de ver las fallas de los demás. Restaurar
esta puerta es poder dejar, que a través del Espíritu Santo nosotros podamos
inspeccionar, discernir, entender, vigilar, calificar y corregir nuestras
propias actitudes antes de corregir a los demás.
b)
A los demás:
1ª. Corintios
6:1-7
El apóstol Pablo le llamó la atención a la iglesia de Corinto, ya que ellos
no habían dejado restaurar esta puerta en sus vidas, por eso tenían problemas
constantemente entre sí y en lugar de solucionarlos los acrecentaban con
murmuración, chisme y pleitos. Por eso es necesario restaurar esta puerta para
que así con madurez y sabiduría (verso 5) poder juzgar a otros, pero si no podemos
juzgarnos a nosotros mismos, mucho menos a otros, por eso dice la palabra que
no nos juzguemos, Romanos 14:10-13. Los
que han restaurado esta puerta y han alcanzado madurez y sabiduría para juzgar
algun caso entre hermanos debe tener muy en cuenta que el/ella también pueden
fallar, Gálatas
6:1-2.
c)
Al mundo:
1ª. Corintios 6:2
Juzgar al mundo no significa el criticarlos por lo que hacen, ni tampoco
menospreciarlos, pero mucho menos participar de sus errores. Significa que con
cordura, prudencia, sensatez, madurez y sabiduría podamos corregir aquellos que
caminan fuera de la voluntad de Dios. Es poder anunciarles el perdón de sus
pecados por la gracia y el amor de Cristo.
III.
LA PUERTA DEL JUICIO
1ª. Pedro 4:15-18
Estos versículos son claros al decir que el Juicio de Dios inicia en los de
su casa y divide tres grupos. Los que están en casa, el impío y el pecador.
a)
Los de casa
1ª. Corintios 4:5
Note que dice que Dios sacará lo oculto del corazón para recibir alabanza
de parte de Dios. El ser hijo de Dios no quiere decir que no fallemos, 1ª. Juan 1:8-10, sino que podemos venir a su presencia a confesar
estos pecados para ser perdonados.
2ª. Corintios 5:10 dice que todos seremos juzgados por nuestras
obras, para recibir recompensa según esas obras.
b)
A los impíos:
2ª. Timoteo 4:1-4
Hay muchos que se han apartado o se apartarán de la verdad buscando oír lo
que les conviene o lo que su alma desea. Estos son los impíos, los que una vez
conocieron la piedad y se alejaron de ella.
La Biblia es clara en mencionar que Dios juzgará al impío y que a veces es
necesario aislarlo de los justos para evitar ser contaminados, 1ª. Corintios
5:9-13. Los impíos son aquellos/aquellas
que llamándose hermanos practican la inmoralidad, la avaricia, la idolatría, el
difamar o chismear, murmurar, la borrachera, estafar, y todos los frutos de la
carne Gálatas
5:19.
La iglesia del principio tenia esta puerta restaurada de tal manera que los
apóstoles guiados por el Espíritu Santo juzgaban a los que pretendían hacer
buenas obras con malas intenciones, Hechos 5:1-11.
c)
Al Mundo:
Sofonías 2:11
Todos serán juzgados por Dios y conocerán su gloria y poder por no haberse
humillado ante El. 2ª. Tesalonicenses 1:6-10 dice que el mundo sufrirá
castigo y ellos serán excluidos de la presencia de Dios por cuanto no
conocieron a Dios y no creyeron al evangelio. Estos serán echados al lago de
fuego Apocalipsis
20:11-15.
IV.
LA
SANTA CENA
La mesa del Señor es la manera en que Dios nos invita a restaurar esta
puerta, 1ª.
Corintios 11:27-32. Nos acercamos a la puerta del juicio y juzgamos
o inspeccionamos nuestra propia vida a la luz del Espíritu Santo y no a la luz
de nuestra conciencia, de las acusaciones, de la moral del mundo, ni de nuestra
alma. Al juzgarnos nosotros mismos no seremos juzgados por el mundo, y si
hubiéramos pecado abogado tenemos para con el Padre, a Cristo, 1ª. Juan 2:1.
CONCLUSION
Hebreos 9:27
Al restaurar esta puerta en nuestra vida vendremos constantemente delante
de Dios para ser inspeccionados, discernidos, escudriñados por El para entregar
áreas y confesar nuestros pecados constantemente y así vivir vidas de santidad
agradándolo. Entonces alcanzaremos madurez para juzgar a otros con los ojos de
Dios y con misericordia para hacerlos volver de su mal camino, Santiago 5:19-20.
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