TEMA: LA
PARABOLA DE LOS DOS CIMIENTOS
TEXTO: MATEO 7:24-29, LUCAS 6:47-49
INTRODUCCIÓN
Esta parábola se encuentra
en los evangelios de Mateo y de Lucas y vamos a ver algunos detalles por
separado de cada uno, luego contestaremos algunas preguntas para sacar la
enseñanza que ella contiene para nosotros. Esta parábola está ubicada al
final del Sermón del Monte y el Señor Jesucristo dice a sus oyentes lo que Él
espera que hagan con las palabras escuchadas.
Hay dos palabras claves en
esta parábola: hacer y obediencia; estas dos palabras son importantes
para entender y aplicar la parábola. Vamos a ver un análisis
histórico-gramatical para tener una mejor comprensión del texto, porque es una
predicación expositiva y no temática la que Dios ha puesto en mi corazón.
DESARROLLO
I.
LA PARABOLA
Mateo 7:24-29
La
idea del versículo 24
es: Cualquiera que escucha con atención mis palabras y las practica o ejecuta,
es semejante o parecido a un hombre o esposo cauto, sensato o cuerdo que
construyó su casa familiar sobre una masa de roca, no sólo sobre una roca.
Es importante notar que Palestina
es un lugar en el cual abunda la roca y que es excelente para su construcción,
sus habitantes de manera habitual y normal construían sobre roca y sería algo
extraño para ellos el que alguien construyera sobre otro terreno.
El
versículo 25
nos expresa: Vino lluvia, hubo una inundación, los vientos respiraron duro y
embistieron o se precipitaron contra la casa de la familia, la que no se postró
o derrumbó ante esos vientos porque tenía como base y descansaba sobre una masa
de roca.
En
el versículo 26
podemos leer: Pero aquel a cuyos oídos llegan estas palabras y no las trabaja o
no las pone en práctica le veré parecido a un esposo o marido necio, cabeciduro
o ignorante que construyó su morada o residencia familiar descansando en la
arena amontonada en la playa.
El
versículo 27
nos declara: Vino lluvia, hubo una inundación, los vientos respiraron duro y se
levantaron y dieron contra la casa de la familia, la cual pereció o derrumbó y
fue enorme y hasta extraño su estrellamiento o caída.
En
el versículo 28
dice que: la gente que le escuchaba tuvieron un golpe mental (se quedaron
atónitos), chocados o admirados por su instrucción o enseñanza.
En
el versículo 29
encontramos la razón: Jesús les instruía y ellos aprendían, a la manera de
alguien que posee derecho a hablar, conforme a la ley (un magistrado), como el
dueño (una libertad para actuar dada por Dios) y no como los escribas que
dependían de la autoridad de los fariseos o saduceos para hablar.
LUCAS 6:47-49
El
versículo 47
dice: Todo aquel que se me acerca y oye mi propuesta, mi razonamiento o
doctrina y lo ejecuta, les ejemplificaré a quien se parece.
El
versículo 48
se puede leer: Se parece a un varón que al construir su casa familiar o morada
hurgó y profundizó y puso su cimiento sobre una masa rocosa, vino un río lleno
(en Mateo ríos) rompiendo, pero no tuvo fuerzas para estremecerla o hacerla
temblar, porque estaba colocada su base sobre una masa rocosa o peña.
En
versículo 49
leemos: Pero el que escuchó y no practicó, produjo o encaminó se parece o es
como el que construyó su morada o casa familiar descansando o encima sobre el
suelo duro (en Mateo arena) sin cimientos, sobre la cual el río dio con ímpetu
y se cayó o derrumbó y fue enorme como fue arrancada y fragmentada la morada.
II.
PREGUNTAS NECESARIAS
1.- ¿Qué representan los
vientos y los ríos?
Los problemas, afanes de la vida, tentaciones, situaciones de tristeza, estrés,
presiones de grupo, deseos de la carne, deseos de los ojos y vanagloria de la
vida.
2.- ¿Qué representan los dos
tipos de suelo?
Dos estilos de vida sobre los cuales se edifica la propia casa o vida
individual.
3.- ¿A quién representan
estos dos tipos de hombres? A los que se acercan a Jesús y tienen actitudes diferentes
ante sus enseñanzas: A los que obedecen la Palabra de Dios y a los que la
escuchan y no la obedecen. A los hacedores y a los habladores o teóricos (Santiago 1:22).
A los que tienen la Biblia como su guía para cada aspecto de la vida y a los
que viven de sus emociones o sentimientos. A los que tienen fe y la viven y a
los que dicen que tienen fe pero no la muestran en su vida diaria (Santiago 2:14 &
20-22).
4.- ¿Son ambos hombres hijos
de Dios? Unos
solo escucha la palabra pero no se le hace vida, por lo tanto no tiene comunión
con Dios. Solo los que tienen comunión con el Padre son hijos de El. Los
fariseos conocían la ley pero no la vivían, por eso Jesús les llamo hijos del
diablo, Juan
8:44.
5.- ¿Cuál enseñanza podemos
aprender de esta parábola? En las iglesias hay verdaderos cristianos y también los que
se dicen ser cristianos. La vida cristiana no es teorías, palabras, discusiones
doctrinales estériles, es mucho más, es un estilo de vida, es aplicar la Biblia
a todo aspecto de la vida, es cada día tener un carácter más parecido al de
Cristo, es predicar la Palabra de Dios tal como Él la inspiró y diciendo lo que
Él dice.
Es necesario escuchar pero
también hacer, el prudente no es el que sólo oye, es el que también hace. El necio
es el que oye el evangelio y luego va y hace otra cosa, no obedece a Cristo,
vive de espaldas a Cristo y es rebelde, no da crédito a lo que el Señor dice.
CONCLUSIÓN
-¿Cuál tipo de terreno es tu
corazón? ¿Es arena o tierra suelta o roca sólida?
-¿Tu cristianismo está
fundamentado en las palabras de Cristo o en filosofías y huecas sutilezas?
-Si los vientos y ríos de la
vida te golpearan hoy ¿permanecerías firme o serías abatido y despedazado?
-¿Eres un verdadero cristiano
o estás perdido sin Dios y sin esperanza?
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