Tema: La Equidad
I.
Base bíblica
Proverbios 2:9
La
equidad es otro de los atributos de un cristiano que camina a la madurez.
II.
Texto de desarrollo
2° Samuel 8;15
La equidad es una de las razones por las cuales
David alcanzó a crecer de tal manera que Dios lo llamó un varón conforme a su
corazón.
III.
Introducción
Isaías 11:3-4
Uno
de los atributos de nuestro Dios es la equidad, es decir, la igualdad justa. En
el libro de Isaías se menciona que el Mesías tenía que aprender a no juzgar
según la vista de sus ojos, ni decidir por lo que oían sus oídos;
sino que juzgaría con justicia a los pobres, y deliberará con
equidad por los mansos de la tierra.
Qué
difícil es encontrar, hoy en día, este atributo en las personas; cada
quien vela por lo suyo propio, por sus intereses personales, muy diferente a la
iglesia del principio, que velaban unos por otros, y compartían lo que
tenían, y aún lo que no tenían.
IV.
Definición
Equidad: Una "disposición del ánimo que mueve a dar a cada uno lo
que merece. (Dicc. RAE)
· Del griego edusútes (G218): rectitud, recto,
derecho, que no permite lo torcido, injusto o corructo. (Dicc. Strong)
V.
La
equidad en la práctica
Jeremías
22:13
La equidad
implica el despojarse. En este sentido, el creyente comienza a morir a sí
mismo, por esta razón solo el que ha alcanzado madurez sabe que está listo para
multiplicarse.
La equidad como
fruto de la madurez no tiene nada que ver con la equidad humanista o secular,
por el contrario, la equidad como un fruto del nuevo hombre es la inspiración
de una mente renovada, cuyos efectos se manifiestan en sus acciones.
a)
Equidad
para con el prójimo
Lucas
10:35
El buen
samaritano reconoció este principio y no se hizo el desentendido cuando vio
aquel hombre necesitado en el camino. No fue un sentimiento de lástima lo que
le movió a hacer lo que hizo, más bien una reacción provocada por la
misericordia.
Por eso el apóstol
Pablo nos insta a pagar nuestra deuda con nuestro prójimo, porque solo el
hombre maduro reconoce su deuda con los necesitados; es ahí donde se completa
el principio de dar de gracia lo que de gracia se ha recibido, Romanos 15:2.
b)
Equidad
para con Dios
1° Crónicas 16:29
No es el hombre quien pone la medida de lo que le corresponde a Dios,
ese es uno de los errores más grandes del ser humano. A través de la Palabra
vemos lo que está establecido qué es lo que Dios espera de nuestras manos.
“Dad a Jehová la honra debida”
nos motiva a buscar esa medida. Caín se propuso la medida a su propio criterio,
por eso fue rechazado, a diferencia de David, quien involucró el sacrificio a
la hora de darle a Dios, por eso rechazó el ofrecimiento de Arauna jebuseo
(significa “lloro de alegría”), cuya ofrenda no iba a representar un sacrificio
para David, sino que algo que le había costado a otro.
El dar a Dios no
solamente es dar alabanza, sino también implica aquello que representa para
nosotros un esfuerzo material y físico. Las ofrendas, los diezmos y las primicias
están relacionadas con este concepto, quien no lo tiene muy claro, le representa
una carga y una lucha cada vez que tiene que practicarlo, sin embargo, el
hombre que ha entendido el principio de dar a Dios el que es de Dios se despoja
de esto por el entendimiento más que por el resultado de su sacrificio, 2° Samuel 24:24 .
Conclusión
Miqueas 6:6-8
La equidad es una evidencia de que el justo esta caminando a la madurez y
esta creciendo.
