TEMA: LA PUERTA DE EFRAIN
TEXTO: NEHEMIAS 12:39
INTRODUCCION
Ya hemos
restaurado la puerta de la inspección, de juicio o de la madurez. Esto quiere
decir que como creyentes que vamos a la madurez debemos dar frutos de tal vida
en Cristo. Restaurar la puerta de Efraín es restaurar la puerta de los frutos y de la
doble bendición, es la puerta que restauran solo los maduros que se han
examinado así mismo y que han restaurado la puerta del juicio o de la
inspección.
DESARROLLO
I.
SU RESTAURACION
Nehemías 8:12-16
No se nos dice
quien restauró esta puerta, pero si menciona que el pueblo celebró fiesta a
Dios después de la predicación de Esdras y de la lectura de la ley de Dios.
Mandaron a hacer enramadas de árboles frondosos frente a esta puerta y frente a
la puerta de las aguas. No es coincidencia que la puerta de las aguas es una
vida plena del Espíritu Santo y la puerta de Efraín es la puerta de los frutos
y de doble bendición.
- Efraín quiere decir doble fructífero, doble fertilidad, doble bendición o semejante a un becerro.
II.
LA PUERTA DE LOS FRUTOS
Génesis
41:51-52
No puede haber
madurez sin frutos, ni fruto sin crecimiento, y no puede haber crecimiento sin
prueba o aflicción. Todo tiene una razón de ser en Dios y su evangelio, Romanos 8:26-28. En medio de la prueba viene la debilidad pero la
intercesión del Espíritu nos da una vida de victoria en toda circunstancia. Por
eso es necesario mantener una vida de comunión con el Espíritu Santo ya que El
es quien nos llevará a dar fruto o de lo contrario será la carne quien nos
lleve a dar frutos. No se puede dar fruto, o tener un Efraín, si primero no hay
un Manases, un olvido de tu pasado, Filipenses 3:13-14. Mucho cristiano no produce
fruto porque vive anclado a su pasado, viviendo de los frutos de fracasos
pasados, algunos hasta amargados.
a) Frutos de la Carne
Gálatas 5:16-21
Pablo nos habla
que la carne y el Espíritu contienden, ya que no pueden vivir juntos. El
creyente puede dar solo dos clases de frutos: de la carne o del Espíritu. Por
esos debe decidir si andará conforme a la carne o al Espíritu. Andar conforme a
la carne lo llevará al pecado y el pecado a la muerte espiritual, Romanos 5:12, Romanos
6:23.
b) Frutos del Espíritu
Gálatas 5:22-25
El creyente que
ha restaurado la puerta de Efraín en su vida se
reconocerá por sus frutos y
caminará en amor, en paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre
y dominio propio. Estos son los creyentes que continuamente están crucificando
su carne con sus pasiones y deseos. Pero para dar estos frutos se debe estar
pegado a tronco del árbol, Juan 15:4.
III.
LA PUERTA DE LA DOBLE BENDICIÓN
Salmo 1:1-3
Esta puerta, la
puerta de Efraín, la restauran aquellos hijos e hijas de Dios que:
a)
No
toma decisiones con el consejo del impío, Proverbios 21:10-12.
b)
No
camina con los pecadores, Proverbios 13:21.
c)
No se
sienta con el escarnecedor. Escarnecer: Hacer mofa y burla de alguien, hablar
de la gente o chismear, Proverbios 22:10.
d)
Se
deleita en el Señor y su ley, Salmo 37:30-31.
e)
Medita
en ella de día y noche, Salmo 119:148.
f)
Esta
firme, no lo mueven fácilmente, Salmo 16:8.
Los tales dan
fruto a su tiempo, no antes ni después, su hoja no se marchita, siempre tiene
vida de Dios en su espíritu, Jeremías 17:7-8. Prosperan en todo, tienen la
doble bendición.
La doble
bendición consiste en que da fruto y que prospera en todo, es decir tiene doble prosperidad:
1)
La prosperidad Espiritual
1º. Reyes 3:5-12
¿Qué hubiéramos pedido nosotros? ¿Dinero, fama,
riquezas, salud, fuerza, poder, gloria?
Solo buscando el reino de Dios podremos obtener todo lo demás. Dios no
pretende que entremos ricos y famosos al infierno, pero si bendecidos al cielo.
La prosperidad espiritual consiste en depender de tu relación con Dios sobre
todas las cosas practicando la piedad de Dios ya que ésta trae gran ganancia, 1ª. Timoteo 6:10.
Según Filipenses
4:10-20 ser próspero espiritualmente es:
Compartir con el ministro, estar contento con cualquiera que sea tu
situación, aprender a tener y no tener, saber que Cristo es tu fortaleza,
compartir, dar y recibir, pero sobre todo saber que tenemos una cuenta en el
cielo y que Dios proveerá conforme a sus riquezas en gloria.
2) La prosperidad Económica
3ª. Juan 2
No puede haber prosperidad económica, física y
material si primero no hay prosperidad en nuestro ser interior. Eso es
restaurar la puerta de Efraín, que la prosperidad material no te sea de estorbo, sino de
bendición, el no amarla mas que a Dios, 1ª. Juan 2:15-17.
El problema es que cuando viene la abundancia
económica sin madurez espiritual nos sirve de lazo y nos extravía o aleja de la
fe, 1ª. Timoteo
6:7-10.
La Biblia dice que Cristo se hizo pobre para hacernos
ricos (2ª.
Corintios 8:9), claro primeramente
vino a sacarnos de la miseria del pecado, pero también implica que El quiere
que tu sobreabundes en todo, pero el secreto en tener mas es el dar a Dios
primero, Malaquías
3:10, 2ª. Corintios 9:6-12.
CONCLUSION
2ª. Corintios 8:15
La abundancia de Dios no significa tener mucho, sino que no te haga falta
nada. Restaurar esta puerta es depender de Dios y dar fruto de madurez, y Dios
te prosperará en todo lo que hagas.