TEMA: LA PUERTA DEL MULADAR
TEXTO: NEHEMIAS 3:14
INTRODUCCION
Muladar (Sinónimos): Suciedad, basura, inmundicia, porquería,
impureza, mancha, deshonestidad, desperdicios, estercolero.
Lugar donde se
echa el estiércol o basura de las casas o lugar muy sucio o pervertido.
Basura: Conjunto de cosas que ya no sirven y que se van a tirar.
-
Lo
que tiene poco valor o poca calidad
-
Cosa
vil y despreciable
-
Estiércol
de la caballería
Esta era la
puerta donde toda la basura y el estiércol de los animales eran tirados. Esta
puerta daba al río Cedrón. Cedrón quiere decir oscuro o turbio, el
cual daba al mar muerto.
Para construir o
reconstruir algo hay que sacar todo escombro de lo que hay en el pasado, toda
basura que quedó de lo que el pasado fue. La puerta del muladar o de la basura,
es para sacar todo escombro que aun quede de tu pasado, pero hay que cerrarla,
porque sin no se cierra la basura se vuelve a entrar.
DESARROLLO
I.
LA RESTAURACION DE LA PUERTA
La puerta fue
restaurada por:
Malquías: Jehová es Rey
Solo los que reconocen
a Dios como rey pueden restaurar esta puerta, ya que Dios no puede habitar en
la basura, hay que tirarla.
Hijo de Recab: Quiere decir Jinete.
Uno que ha
logrado domar su naturaleza caída a través del Espíritu Santo. Uno que ha
buscado ser restaurado.
Oficial del Distrito de Bethaqueren: Casa de la viña.
Solo los que son
de la viña del Señor, y desean ser renovados por el Espíritu Santo para alcanzar
la estatura de la plenitud de Cristo. La viña también nos habla de vino o gozo.
No se puede alcanzar gozo si no se tira toda la basura anímica que te quita la
paz, el gozo, la bendición, etc.
a) Restaurar
Eclesiastés
3:15
Restaurar esta puerta es sanar lo que en el pasado
te dañó y te lastimó. Esto significa renunciar
(dejar voluntariamente, dimitir o apartase de algo que se tiene) a todo
aquello que aun guardas en tu alma del ayer que todavía no te deja caminar a la
plena libertad de Cristo y una vida llena de gozo.
b) La basura del alma
Efesios
4:22
El viejo hombre o
la vieja naturaleza vienen arrastrando basura del pasado con la cual muchos aun
vivimos. Aunque nos lastima y nos hiere aun vivimos con ella y no la sacamos
por no tener una puerta a donde echarla.
Nuestra alma
tiene basura como amarguras, resentimientos, envidias, celos chismes,
contiendas, mentiras, fraude, inmoralidad, impureza, soledad, sensualidad,
idolatría, hechicería, enemistad, traumas, pleitos, sectarismos, fracasos,
rivalidades, borracheras, depresión, rechazos, odios, etc. Gálatas 5:19-21.
II.
CONSECUENCIAS DE LA BASURA
a)
Trae derrota al alma
Josué
7:1-5
Hai significa
ciudad de ruinas, escombros, basura, o del montón.
Estaba junto a
Betaven que quiere decir casa de la vanidad o de los ídolos.
Hai estaba ya en Canaán
la tierra prometida y muy cerca de Betaven. La vanidad o el orgullo, el no pedir
perdón o aceptar perdón no nos permite sacar la basura de nuestra alma.
Acán
(perturbador, turbación o torcido) escondió basura de Jericó (aunque
de mucho valor), cosas que no necesitaba y esto hizo que Israel
fuera derrotado Josué 7:10-12.
El peligro es que
al guardar la basura y esconderla trae destrucción al alma, hasta que se saque
y se confiesa, Josué 7:19-21.
b)
Trae esterilidad
1
Samuel 1:4-10
Ana era estéril,
y tenía en su corazón acumulado odio, resentimiento, rencor, venganza, envidia,
dolor, amargura, tristeza, etc. Esto no la dejaba dar fruto (un hijo), era
estéril, porque tenía toda esa basura en su alma. Donde cae la basura, la
tierra se vuelve estéril. Ella fue libre cuando sacó la basura que había en su
alma y lo confesó a su ministro, Elí, aunque este estaba mal, 1 Samuel 1:12-18.
La bendición del
ministro liberó a Ana de la basura y la hizo fructífera por eso ella pudo
cantar: “Levantó del polvo al pobre, y al necesitado del muladar…” porque ella
sabía la basura que había en su alma, la cual se había convertido en un muladar
o basurero.
III.
SACANDO LA BASURA
1ª.
Juan 1:8-10
Todos tenemos
pecados (basura) en el alma que debemos sacar. La puerta de la basura quedó
para eso.
a) La confesión
El confesar nuestros pecados es sacarlos del alma, para luego cerrar la
puerta, para que no entre de nuevo. Confesar es abrir el corazón a Dios Salmo 32:5
El diccionario dice que confesar es manifestar uno sus hechos, ideas y
sentimientos.
Confesar es también reconocer cual es su condición, reconocer que necesita
ser sanado, libertado, perdonado y restaurado. Pero para confesarlo debemos
primero reconoce que tenemos basura en nuestra alma.
b) ¿A quien confieso mis pecados o áreas?
1ª.
Juan 21:2
Primero: debemos confesarlos a Dios quien nos perdona a través de Cristo, su sangre
nos limpia de todo pecado, 1ª. Pedro 1:18-21.
Segundo: a quienes Dios ha delegado, sus ministros y las ayudas ministeriales, Santiago 5:13-16.
c) Una ministración efectiva
Se necesita:
1)
Reconocimiento: Debemos reconocer que tenemos problemas y que
necesitamos ayuda.
2)
Sinceridad: Si no hay sinceridad quedará basura en el
corazón que no te dejará caminar con libertad.
3)
Confesión: Esto es necesario para avergonzar al enemigo y
así ser libres. Esta confesión no es para pedir perdón, ya que eso solo lo da
Dios, es para sacar toda la basura acumulada en el alma, esto es lo que se
conoce como ministración.
4)
Liberación: Este será el resultado de la unción de Dios, el
Espíritu Santo, la intercesión de un siervo o una sierva de Dios, de tu
sinceridad en tu confesión y el renunciar a las áreas del alma.
CONCLUSION
Filipenses
3:7-8
Pablo entendía
que la basura había que tirarla y no podía guardarla en su alma. Por eso el
podía proseguir libre y confiadamente al blanco, hasta llegar al cielo, Filipenses 3:13-14.