TEMA: LA BENDICIÓN DE OBED-EDOM
TEXTO: 2º. SAMUEL 6:10-12
INTRODUCCIÓN
Es importante notar que Obed-Edom fue
bendecido porque llevo la presencia de Dios a su casa.
DESARROLLO
Debemos notar alguno datos importantes en
estos textos con respecto a Obed-Edom:
1.
Su nombre: Es un nombre compuesto.
a.
Obed: siervo, trabajador, obrero y
adorador.
b.
Edom: rojo, sangre.
2.
El Arca del Pacto (presencia de Dios) tenia tres elementos
importantes:
a.
Las tablas de la Ley: la Palabra de
Dios, ordenanzas, leyes y estatutos.
b.
La vara que reverdeció de Aarón:
Manifestación del Espíritu Santo, sus frutos y dones.
c.
El maná: el pan del cielo, es decir
Jesús como lo enseña el evangelio de Juan 6:31-59.
3.
3 meses: este número es muy
simbólico aquí en este pasaje ya que muestra un cambio de vida:
a.
Manifestación de Dios: Trinidad, 3
tiempos (pasado, presente, futuro).
b.
Buen testimonio: tres dan testimonio
en el cielo y en la tierra, 1ª. Juan 5:7-8.
c.
Santidad: el Arca tenia tres
elementos que representan a Dios, el tabernáculo tenia tres áreas (en el Atrio
se necesitaba ser purificado para poder entrar al Lugar Santo y aun mas al
Lugar Santísimo), fueron tres tentaciones las que Jesús venció para iniciar su
ministerio.
d.
Fe: 3 hijos de Noes creyeron al
mensaje, 3 amigos de Daniel se mantuvieron firmes.
e.
Amor pleno: Jesús le pregunta tres
veces a Pedro si lo ama, Juan 21:15-19.
f.
Resurrección: 3 días después de
muerto, Jesús y Lázaro.
4.
Era Coatita (congregación): 1º. Crónicas
16:5. Sacerdote de la casa de Dios pero
con Arca en su casa.
Veamos en que
consistió la bendición de Obed-Edom:
I.
PORTEROS DE LA CASA DE DIOS
1º. Crónicas 15:16-18
Le
confiaron la Casa de Dios porque tenia bien su casa. Como portero revisaba todo
lo que entraba y salía pues sabía que adentro estaba el arca, él debía de velar
y cuidar todo lo que entraba al templo como lo hacía en su casa.
i.
1º.
Crónicas 15:24-25. Específicamente del Arca del Pacto, la presencia de Dios.
ii.
1º.
Crónicas 26:12-15. Como portero le toco guardar la entrada sur y los
almacenes:
a.
El este u oriente: nos habla de la presencia de Dios porque en la Biblia el altar al templo estaba al oriente (Ezequiel 47:1),
como luz también porque de ahí sale el sol. Su
simbolismo aparece por primera vez en el Génesis. El Jardín del Edén se
encontraba al oriente (Génesis 2:8), y su entrada miraba hacia allí (Génesis 3:24).
Para los profetas, el oriente era un símbolo del exilio babilónico y de la
presencia salvadora de Dios. El Señor fue hasta Babilonia y finalmente redimió
a su pueblo (Ezequiel
10:18-19; Ezequiel 11:22-23). El oriente llegó a ser el lugar desde donde Dios intervino a favor de su pueblo y les trajo
salvación (Apocalipsis 16:12).
b. El
oeste u occidente: Simboliza
elementos negativos y positivos. Al oeste de la tierra
se encontraba el mar, que representa el mal y la muerte (Daniel 7:2-3). A su vez, el término
“mar” a menudo se refería al occidente (Números 3:23). Es también el lugar de las
tinieblas porque es allí donde se pone el sol (Salmo 104:19-20) y al igual que
juicio. El significado positivo del occidente está asociado con
el Tabernáculo y el Templo de Israel. Aunque su frente daba al
oriente, se requería avanzar hacia el oeste para ingresar. En ese sentido, el
occidente señalaba la unidad restaurada con Dios; un regreso al Edén. Cuando
los israelitas viajaban para llegar hasta el Templo y adorar allí, miraban
hacia el oeste y tenían el sol saliente a sus espaladas. Esto es un símbolo de
la bendición divina. Una vez que los exiliados fueron liberados de sus enemigos
del oriente, viajaron hacia el occidente, de regreso a la tierra de Israel. En
esa travesía, el Señor mismo viajó con ellos (Ezequiel 43:2-5).
c. El
norte: Los estudiosos
de la Biblia han sugerido que el norte simboliza lo permanente o
eterno, como dirección divina. Es el lugar de la habitación
celestial de Dios (Isaías 14:13) y desde donde desciende su gloria
(Job 37:22) para bendecir o juzgar (Ezequiel 1:4). Él es el verdadero Rey del
Norte. Pero el norte, representado por la mano izquierda, es también símbolo del desastre. El enemigo del pueblo de Dios
provenía del norte (Jeremías 1:14, 15; Ezequiel 38:6), trayendo la
destrucción. En cierto sentido, el enemigo era el falso rey del norte que trató
de usurpar el papel de Dios y que finalmente es destruido por el Señor (Sofonías 2:12;
Daniel 11:21-45).
d. El sur: Constituye por lo general un símbolo negativo. Pero el hecho que esté
representado por la mano derecha también lo convierte en positivo. Es negativo
porque hacia el sur de Israel está el desierto, una región donde no prospera la
vida (Isaías
30:6). Hacia el sur estaba Egipto, un opositor del poder divino y
opresor de su pueblo. Pero en el sur también estaba el
lugar donde el Señor se le apareció a Moisés, donde fue con él a
Egipto, liberó a su pueblo y se le reveló en el Monte Sinaí (Deuteronomio 33:2).
II.
MÚSICO
Y SALMISTAS
1º. Crónicas 15:21
Una
vida de alabanza. Como efecto de la
presencia de Dios en su vida y en su casa, el fue bendecido a través de
habilidades como tocar música.
III.
SUS
HIJOS FUERON BENDECIDOS
1º. Crónicas 26:4-5
Obed-Edom
pudo ver la bendición de Dios aun hasta en sus hijos:
1.
Semaías: Jehová ha oído, significa que es
seguro que Dios está atento.
2.
Jozabad: Jehová ha
dotado, esto es que ha conferido las peticiones.
3.
Joa: Jehová ha hermanado,
quiere decir que nos ha dado al hermano mayor, también unidad.
4.
Sacar:
Recompensado, no hacemos nada de balde.
5.
Natanael: Dios ha dado la
bendición.
6.
Amiel: Gente de Dios,
nadie se perderá, todos somos del Señor.
7.
Isacar: Levantado por
recompensa
8. Paultai: Laborioso, familia
trabajadora
IV.
SUS
GENERACIONES
1º. Crónicas 26:6-8
La
palabra valiente acá es del hebreo Gibbor, que es el termino que se usa también
para campeones.
Valientes:
campeones, esforzados, puntuales, responsables, diligentes, excelentes.
Capaces con fuerzas:
saludables, robustos, capaces.
CONCLUSIÓN
1º. Crónicas 16:36-38
Ahora
nosotros somos el templo de Dios, y el Arca del Pacto mora dentro de nosotros.
Somos los responsables de cuidar su presencia en nosotros, adorarle y cuidar
las puertas de nuestro corazón.