Las Promesas de Dios

 

TEMA: LAS PROMESAS DE DIOS

TEXTO: JOSUÉ 21:45

INTRODUCCION

(BAD)   Y ni una sola de las buenas promesas del Señor a favor de Israel dejó de cumplirse, sino que cada una se cumplió al pie de la letra.

(BL)   Ninguna de las promesas que Yavé había hecho a la casa de Israel quedó en el olvido: todo se realizó.

(DHH)   Ni una sola palabra quedó sin cumplirse de todas las buenas promesas que el Señor había hecho a los israelitas.

(LPD)   Ni una sola de las admirables promesas que el Señor había hecho a los israelitas cayó en el vacío: todas se cumplieron.

(NTV)  Ni una sola de todas las buenas promesas que el SEÑOR le había hecho a la familia de Israel quedó sin cumplirse; todo lo que él había dicho se hizo realidad.

Sus promesas incluyen desde pactos que hizo con individuos y el pueblo de Israel, hasta profecías que inspiró a sus profetas y las palabras de Cristo y los apóstoles. Todas ellas son promesas que siguen vigentes hasta el día de hoy y nos dan una esperanza cierta en la cual podemos basar nuestras vidas confiadamente.

DESARROLLO

I.              NOS REVELAN LA NATURALEZA DE DIOS

Hebreos 6:13

En un mundo lleno de incertidumbre y quebrantamiento, es esencial anclar nuestra fe en las seguridades inquebrantables que Dios nos ofrece. A lo largo de las Escrituras, encontramos un tapiz de promesas divinas que revelan:

·      el carácter,

·      la fidelidad

·      el amor inquebrantable de Dios por su pueblo.

Estas promesas no son meras palabras vacías; son declaraciones poderosas que salen del corazón de Dios y que tienen la capacidad de transformar nuestras vidas, para darnos esperanza para el futuro.

II.            ¿PODEMOS CONFIAR EN SUS PROMESAS?

Números 23:19

Una promesa es una declaración de la voluntad de Dios para nosotros, es un pacto, una declaración, de lo que Dios hará por ti y para ti. Es el compromiso de Dios de que en su fidelidad hará como el ha dicho que hará, no debes dudar de su palabra. Podemos confiar en sus promesas porque:

a.     Su carácter: el no puede mentir, en el no hay mentira ni sombra de variación, Santiago 1:17

b.     El es la verdad: el es la esencia de la rectitud y la verdad, lo que el dice es verdad, Juan 14:6.

c.     Dios no cambia: no cambia su persona, tampoco cambian sus propósitos, no hay doblez de ánimo en Dios

d.     Su amor: todo lo que Dios dice y hace es por el amor que nos tiene, por lo tanto no jugaría con nosotros.

III.          RESULTADO DE SUS PROMESAS

Jeremías 29:11

En el transcurso de esta serie, exploraremos la profundidad y amplitud de las promesas de Dios, buscando comprender su relevancia para nuestras vidas hoy y cómo podemos vivir a la luz de ellas. A medida que profundizamos en la Palabra de Dios, que nuestros corazones:

·      se animen,

·      nuestra fe se fortalezca y

·      nuestras vidas se transformen por el poder de Sus promesas.

CONCLUSION

Salmo 119:116

Sus promesas nos sostendrán en todo tiempo.