Una Fe que Crece

TEMA: UNA FE QUE CRECE

TEXTO: MATEO 17:14-21

INTRODUCCION

Para mantenernos firmes en la fe, nuestra fe debe crecer, debe ser una fe progresiva que vaya como la luz de la aurora, de aumento en aumento, Proverbios 4:18.

DESARROLLO

I.              LA INCREDULIDA

Mateo 17:17

Increíblemente, en las personas que menos fe encontró Jesús fue en sus propios discípulos y en los que mas encontró fue en gentiles como el centurión y la cananea (Mateo 8:10, Lucas 7:9Mateo 15:28).

Mateo 13:57-58 – La incredulidad detiene el mover de Dios, Marcos 6:4-6.

Hebreos 3:12 – te aparta de Dios

II.            POCA FE

Mateo 17:19-20

A quienes varias veces llamo hombres de poca fe, fue a sus discípulos (Mateo 6:30, 8:26, 14:31, 16:8 y 17:20)

La pregunta de que debemos hacernos es. ¿Cómo esta nuestra fe?

III.          UNA FE QUE CRECE Y SE DESARROLLA

Mateo 17:20-21

La semilla de mostaza es la mas pequeña de las semillas, así es que no es importante que tan “pequeña” sea nuestra fe, lo importante es que nuestra fe crezca de tal manera que podamos hacer uso de los recursos del Reino de los Cielos.

Si nuestra fe esta depositada en el autor y consumador de la fe, Jesucristo, en su poder, esta nos es suficiente para que nada nos sea imposible.

a.     El Grano de Mostaza

La semilla de mostaza es negra y del tamaño de la cabeza de un alfiler. En los tiempos de Jesús se usaba frecuentemente para referirse a la cosa más pequeña que se pudiera imaginar. De hecho, la expresión "pequeño como una semilla de mostaza" había llegado a ser un proverbio. A pesar de que la semilla es tan pequeña, la planta de mostaza puede llegar a alcanzar hasta cerca de cuatro metros de altura con un tallo grueso como el brazo de un hombre.

b.    ¿Cómo crecerá nuestra fe?

Mateo 13:31-32

El punto esencial de la parábola es el contraste entre un comienzo pequeño y un resultado grande, entre el principio y el fin, entre el presente y el futuro del Reino.

Mateo 17:20, Mateo 13:31-32 - Tener fe como un grano de mostaza.

Poca (discípulos) y grande fe (centurión y siro-fenicia)

      i.         Reconocer nuestra incredulidad: Marcos 9:21-24, pero, ¿Cuándo la pedimos? En las luchas y pruebas, esas nos hacen crecer y desarrollar la fe porque nos ensenan a depender de Dios

    ii.         Pedir fe: Lucas 17:5-6. Ya Dios nos dio fe, ahora nosotros debemos cuidar esa fe (2ª. Timoteo 1:5-6), con nuestra vida devocional. A eso se refiere Jesús cuando dijo que “solo salen con oración y ayuno” (Mateo 17:21)

   iii.         Llénese de la palabra de Dios: Romanos 10:17

   iv.         Hablemos en fe: 2ª. Corintios 4:13, eso implica dependencia de Dios, la clave de porque Abraham fue llamado padre de la fe, fue porque por fe obedeció a Dios, Hebreos 11:8-9.

CONCLUSION

2ª. Tesalonicenses 1:3

Nuestra fe crecerá a manera que nuestra relación con Dios crezca, Mateo 21:21-22.