TEMA: SANIDAD FINANCIERA (este tema se dio en 3 partes en la iglesia)
TEXTO: GÉNESIS 3:9-10
INTRODUCCION
Adán al
pecar murió espiritualmente, perdiendo totalmente su comunión con Dios. Quedó a
expensas de sus emociones, las cuales ya no estaban gobernadas por Dios, si no
por el pecado.
De ahí,
vino la consecuencia del estado actual del hombre, enfermo en todo aspecto,
perdiendo el control de su propia vida, dividido en si mismo, trayendo como
consecuencia los problemas financieros.
¿Qué es tener salud financiera?
Según el
Centro de Investigación Financiera de BBVA, la salud financiera es un estado
empresarial (e individual o personal) caracterizado por la capacidad de
completar las obligaciones financieras relacionadas con el futuro financiero y
la planificación actual.
DESARROLLO
I.
JESÚS HABLO DE LAS FINANZAS
Lucas
14:28-30
El Señor
Jesús enseñó mucho respecto al dinero y a la manera de usarlo correctamente.
Nos enseñó que no debemos hacer demasiado énfasis en el, ni tampoco debemos
darle poca importancia.
- Nos podemos sorprender al saber
que Jesús habló de dinero más que de cualquier otro tema, de hecho; 16 de las 38 parábolas de la
Biblia se
refieren a cómo manejar las finanzas y los bienes
- La Biblia contiene aproximadamente
500 versículos sobre la
oración, menos de 500 versículos acerca de la fe, pero más de 2.350
relacionados con el tema del dinero y las posesiones,
- Definitivamente el tema del dinero
y su manejo son importantes para Dios y deben serlo para nosotros, todas las
cosas hay que hacerlas a la manera de Dios y las finanzas no son la excepción.
La forma en
la que manejamos el dinero es una evidencia externa de nuestra condición
espiritual y como estamos relacionándonos íntimamente con Dios.
II.
TRES PRINCIPIOS DE UNA BUENA ADMINISTRACION
1a.
Corintios 4:2
La palabra “administrador” viene del griego “oikonomon”
(“oikos” = casa; “nemo”= distribuir o dispensar).
Significa: uno que está a cargo para dirigir,
coordinar y administrar los asuntos del dueño.
- Un administrador es un mánager, un
gerente. El creyente es un administrador, que dirige o maneja lo que Dios le ha
dado para cuidar.
Solo somos administradores,
por lo tanto:
a. Dios es el
dueño de todo.
Hageo 2:8
Para ser buenos administradores debemos entender que
Dios es el dueño de todo.
- La Biblia deja muy en claro que
este mundo y todo lo que hay en él, pertenece a Dios.
- Dios es Quien creó todas las
cosas; por lo tanto, todas las cosas le pertenecen.
-
Salmo 24:1, Salmo 50:10-12
Nunca debemos olvidar que Dios es el verdadero dueño
de todas las cosas. Podemos poseer muchas cosas, pero su dueño es Dios. David
lo reconoció, 1o. Crónicas 29:11.
b.
Todo Proviene de Dios
Deuteronomio 8:18
Para ser un buen administrador debemos reconocer que
todo lo que tenemos, somos o hemos alcanzado viene de su gracias, amor, favor y
misericordia.
- No sólo Dios es el dueño de todas
las cosas, sino que todo lo que recibimos proviene de Él, 1o. Crónicas 29:12-14.
- Podemos ganar dinero trabajando mucho, pero es Dios quien nos da las
fuerzas para trabajar.
- La Biblia nos advierte del peligro
de olvidar a Dios y decir en nuestro corazón: Mi poder y la fuerza de mi mano
me han traído esta riqueza (Deuteronomio 8:17).
Si Dios es el dueño y todo proviene de Él, nada de
lo que tenemos es nuestro.
c.
Nosotros Le Pertenecemos a Dios
Salmo 100:3, 1a. Corintios 6:19-20
Ya que somos de su propiedad, nos da derecho de usar
los recursos, de los cuales Él es propietario, así que una vez más, solo
administramos lo que le pertenece a Él.
- Cuando reconozco que todo lo que tengo pertenece a Dios y le entrego
todo a Él, me libro de grandes preocupaciones.
- Todo es propiedad de Dios, no mía,
y Él puede cuidarlo mucho mejor que yo.
Por
eso, debo tener mucho cuidado como administro las finanzas, las riquezas, y
todo lo que El me da.
III.
UN BUEN
ADMINISTRADOR
Mateo 25:23-30
Es claro que Dios espera que seamos buenos
administradores de los recursos que Él nos da. Para ello debemos:
a.
Esta Libre de
Deudas
Proverbios 22:7
Note
que dije, “Estar libre”
de deudas, porque las
deudas esclavizan, ya que cuando nos endeudamos perdemos nuestra
libertad. Por eso, muchos están limitados en su relación con Dios, porque están
viviendo bajo el yugo del acreedor.
- Viven para trabajar, no trabajan para vivir.
- Por pagar la deuda con el acreedor no pueden servirle a Dios,
congregarse, ni mucho menos diezmar.
b.
No Acumula Tesoros en la Tierra
Mateo 6:19-21
Muchas personas en su deseo y afán de acumular “TESOROS” terrenal,
descuidan los celestiales, amando más las riquezas a Dios, quien provee todas
las cosas.
- 1ª. Timoteo 6:9 – esto produce que muchos corran detrás
de las riquezas terrenales, los cuales producen deseos engañosos como la avaricia,
la codicia, el afán y la ansiedad, Proverbios
23:4-5, Proverbios 28:22, Eclesiastés 5:10, Lucas 12:15.
- 1ª. Timoteo 6:10 – El acumular tesoros terrenales produce
que amemos más el dinero, codiciándolo muchos se extravían de la fe y se
torturan con muchos dolores, Eclesiastés 5:13.
No tienes que
ser rico para amar el dinero. Muchas veces los que tienen menos dinero lo aman más.
c.
Está Contento y Agradecido
1ª. Timoteo 6:6-9
La mejor actitud que debemos tener para
ser buenos administradores es aprender a estar contentos con cualesquiera que
sean nuestras circunstancias materiales
-
Hebreos 13:5 – Esto demuestra un carácter sereno y templado,
dependiente de Dios.
-
Filipenses 4:11-13 – debemos ser agradecidos y aprender a
vivir en riqueza como en necesidad, porque entonces fijaremos nuestros ojos en
las riquezas del cielo, y no en las de la tierra, Colosenses 3:1.
La
avaricia, la codicia, el afán y la ansiedad son consecuencia de no saber estar
contento con lo que Dios nos ha dado, por lo tanto, somos desagradecidos con
Dios.
d.
Honra a Dios
Proverbios 3:9-10
La palabra honrar se deriva del griego timao que
se refiere a la gran estima y consideración hacia algo o alguien. De esta
manera, la honra de las
personas se refiere al honor personal que abarca respeto, decoro, humanidad, admiración,
reconocimiento e integridad.
- Malaquías 3:10 – Se le honra Dios dándole
el diezmo, porque eso muestra una
total y completa dependencia de su amor, gracia, bondad, fidelidad y provisión.
- Deuteronomio 14:22-23 – honrar a Dios con los diezmos implica respeto, reconocimiento
y honor
Muchos
quieren la provisión de Dios, pero no todos honran al Dios de la provisión.
IV.
CONSEJOS DE
ADMINISTRACION
Lucas 14:28
Estos son consejos básicos y elementales para poder
ser un buen administrador:
a.
Haz un Presupuesto
Hay mucha gente descuidada con su dinero. Lo
gastan y dicen: “¿a dónde se me fue?” La manera de
evitar esto es tener un presupuesto y llevar el registro de todos los gastos. Cuando
manejas correctamente tu dinero, tú no preguntas
a donde se fue, sino lo mandas a donde debe ir.
- Establece metas de corto, mediano
y largo plazo.
- Establece prioridades en cuanto tus metas: Esenciales,
importantes y aspiracionales.
- Visita tus metas periódicamente para ver si vas en el camino planeado
PROCESO:
i.
Básalo en tus entradas netas, no
el “gross”
ii.
Determine sus gastos fijos, como renta,
seguros, telefonoetc.
iii.
Determine gastos no fijos, como
las comida, utilidades, comidas fuera, etc.
iv.
Determine qué es lo que es esencial
y necesario.
v.
Siga sus gastos por 6 meses y
ajuste quitando gastos innecesarios.
vi.
Crea un método de seguir sus gastos,
como en papel o alguna app y analice que gastos eliminar
RECUERDA: lo primero que debemos hacer es honrar a Dios, planea con el 90%, y
verás que nunca dejaras de honrar a Dios y serás bendecido.
b.
Aparta un dinero para emergencias.
En toda
familia hay momentos
en que las cosas van mal y hay emergencias. Puede ser la pérdida inesperada de trabajo,
un gasto inesperado con el auto o algún gasto médico. Ahorrando cada día de
pago, algo para emergencias, tú puedes enfrentar estas cuentas inesperadas sin
salirte de tu presupuesto. Para hacer esto, primero
debes tener un presupuesto ya determinado:
-
Debe ser el equivalente de 4 a
6 meses de tus gastos mensuales.
- Esto es para cuidar de no
quedarnos sin nada en caso perdiéramos el trabajo.
- NO LO TOQUES, a menos que sea una emergencia.
RECUERDA: pon estes dinero en una cuenta
aparte de tu cuenta regular para evitar la tentación de usarlo.
c.
Evita sobrepasarte en las compras a crédito.
No
debemos
aceptar la filosofía del mundo de “Compre ahora y pague después”. Cuando el crédito es
tan fácil de obtener, es también muy fácil incurrir en tantas deudas que no se
pueden hacer los pagos.
- Usa nada más lo que puedas pagar
mensualmente
- Usa nada más las tarjetas que te
dan recompensa (rewards) por usarlas
- Usa el dinero de “rewards” a tu
beneficio (cuenta de ahorros o retiro, no para pagar la tarjeta)
¡No cuentes con el dinero que aún no tienes!
d.
Aprende a distinguir entre lo que necesitas y lo que
deseas.
Dios ha
prometido
suplir todas nuestras necesidades, pero no ha prometido darnos todo lo que
deseamos.
- Debemos distinguir bien entre
ambos.
- Debemos comprar las cosas por su
utilidad, no por “presumir” o sólo porque lo deseamos
o nos gustan.
e.
Evita comprar impulsivamente.
Muchas
veces vemos
algo que queremos, que nos gusta o está en oferta y lo compramos antes de
considerar si está a nuestro alcance o no. Este error puede evitarse siguiendo “la regla de demorar las compras”.
¿Cuál es esta regla?
Es ésta: no hagas
compras de ningún tipo bajo la presión de un vendedor o por lo bueno de la
oferta. Cuando el vendedor haya terminado su “discurso”, sólo contesta: “Gracias, regreso en uno o dos días”. Esto te dará tiempo
para pensar en la compra y hacer tu decisión sin la presión del vendedor.
- Si algo te gusta, piensa si de
verdad lo necesitas
- Si algo está en oferta, piensa
si te dará utilidad
f.
Paga tus deudas a tiempo.
El
pagar las
cuentas pronto honra al Señor y también te ayuda a tener una buena reputación y
buen crédito. Es un buen testimonio para las personas no salvas.
¡CUIDADO!: No sirvas de fiador. (Proverbios 22:26)
En el
libro de Proverbios, Dios nos advierte seis veces en contra de ser fiador (co-signer) por las
deudas de otra persona. Cuando somos fiadores de alguien y avalamos la deuda de
alguien, significa que asumimos la responsabilidad del pago de esa deuda. Si,
por alguna razón, la otra persona no paga la deuda, entonces tenemos que
pagarla nosotros.
g.
Vive de lo que Dios provee.
Dios ha
prometido
proveernos de todo lo que necesitamos, pero no ha prometido que viviremos en
gran abundancia. Cada cristiano debe aprender a subsistir con lo que Dios
provee y no vivir impulsado por el deseo de riquezas o de cosas materiales.
h.
Piensa en el futuro
No solo ahorra para las emergencias.
También piensa en tu vejez, tu retiro y como vivirás cuando dejes de trabajar. Además,
piensa en la universidad de tus hijos y como financiaras sus carreras,
V.
SALIENDO DE DEUDAS
Salmo 37:21
Un cristiano debe manejar sus finanzas en una forma que
honre al Señor Jesús. Tener cuentas vencidas y deudas pendientes es un mal
testimonio y una deshonra para el Señor, ya que solo el impío no paga sus
deudas.
Muchas
personas que están endeudadas piensan que lo que necesitan para salir de las deudas es tener mayores
entradas.
- Pero la solución no es tan
sencilla.
- Algunas personas que tienen poco
dinero se endeudan, y cuando reciben más dinero, se endeudan aún más.
- EL PROBLEMA no es cuanto se gana, si no,
cuanto se gasta.
El
lograr la libertad financiera requiere una actitud correcta y acciones debidas:
- Tú debes tener un anhelo intenso
de verte libre de deudas.
- Debes creer que el ser libre de
tus deudas es la voluntad de Dios para ti, y todo lo que es la voluntad de Dios
para ti, puede llegar a ser una realidad en tu vida.
- Debes tener dominio propio y
pensar en el futuro
Los
pasos siguientes pueden ayudarte a lograr tú libertad financiera:
a.
Haz una lista de tus cuentas pendientes y de tus
deudas.
Por
cada deuda,
anota la compañía, banco o persona a quien le debes y el nombre de la persona departamento
con quien debes hablar respecto a esa deuda, y también la cantidad adeudada. ASEGURATE de anotar todas las deudas.
b.
Sacrifícate
Debes
estar dispuesto a sacrificar
los gastos innecesarios. Haz una lista de todos los gastos necesarios en orden de
importancia. Enumera sólo las cosas que son realmente necesarias.
- No anotes cosas de las que puedes
privarte.
- Determina la cantidad que ha
quedado después de hacer los gastos imprescindibles.
- Debes usar este saldo para pagar
tus deudas anteriores en una forma periódica.
ELIMINA las compras con crédito si no
lo puedes pagar todo a fin de mes.
Recuerda: tú puedes
tener dinero en tus manos, pero si le debes algo a alguien, el dinero que
tienes no es verdaderamente tuyo. Pertenece a la persona a quien le debes.
c.
Prioriza tus Pagos
Hay dos
métodos para salir de deudas: el método de BOLA DE NIEVE Y EL DEL INTERES MAS
ALTO:
i.
El de método de BOLA DE NIEVE o “Snow
Ball Method” primero se paga la deuda con el balance más pequeño, luego al pagar
esa deuda, se sigue en la siguiente deuda de menor balance usando el pago de la
deuda ya saldada más lo de la otra tarjeta. Las otras tarjetas solo se paga el
minino. CLAVE, no vuelva a usar las tarjetas pagadas, si no hasta analizar cuales
se deben cerrar y cuales se deben dejar.
ii.
El método del INTERES MAS ALTO o “Highest
Rate” Primero paga la tarjeta con el interés más alto, paga lo más posible, mientras
en las otras das el mínimo. Cuando termines de pagar esa, sigue con la siguiente, agregando el
pago que dabas a la otra, y cuando termines con esa, sigue con las demás, hasta
pagarlas todas CLAVE, no uses las tarjetas ya pagadas hasta determinar cuáles
dejar y cuales cerrar.
Para que tu plan funcione, debes
suprimir cualquier gasto que no sea preciso para vivir. Lleva un registro
escrito de todos los gastos, de modo que sepas exactamente a donde va tu
dinero.
d.
Presenta tu nuevo plan de pagos.
Habla
personalmente
con cada acreedor. Explícale tu situación y dale a conocer tu plan. Negocia la
deuda y ofrece un plan de pagos, eso es lo que
hacen las compañías de consolidación de deudas.
Es importante que cumplas tu
palabra y hagas lo que has prometido hacer. Si por cualquier razón te es
imposible hacer un pago a tiempo, no te olvides de notificar al acreedor
correspondiente.
e.
Persevera en tu plan.
Si
sigues tu plan
empezarás a salir de tus deudas. Cada vez que una deuda esté completamente
saldada, indícalo en tu lista. El quedarte libre de deudas es de gran valor
para ti porque estás obedeciendo a Dios, y Él te bendecirá por eso.
No es una deshonra endeudarse,
pero sí es una deshonra evadir una obligación. Huir de tus deudas no sólo es
deshonesto, sino que te causará también la pérdida de tu autorrespeto, junto
con la pérdida del respeto de los demás.
CONCLUSION
Mateo
6:21
Nuestro
amor lo damos a aquello que consideramos nuestro tesoro, por lo tanto, nuestro
corazón estará anclado en el lugar donde estén nuestros tesoros, ya sea la
tierra o el cielo, Salmo 62:10.