TEMATICA: 7 ATRIBUTOS DEL CARÁCTER DE DIOS
TEMA: LA ETERNIDAD DE DIOS
TEXTO: EXODO 3:13-15
INTRODUCCION
(KADOSH) Elohim
dijo a Moshe: "Ehyeh Asher Ehyehƒa [Yo soy/seré/fue y que soy]," y
añadió: Aquí está lo que decir a los hijos de Yisra'el: 'Ehyeh [Yo soy o Yo
seré] me ha enviado a ustedes.'"
JEHOVÁ: “YO SOY”, el que es auto
existente.
Yo soy: Yud, Hei, Vav, Hei El que será, el que fue y el que es, Habla de su eternidad, El que
nunca cambia
Eternidad: Esa
duración sin principio ni fin, de inmutable permanencia, que
aparece en las expresiones verbales antiguo testamentarias, la entienden los
hebreos “como
tiempo-eterno, como años-eternos o existencia perpetua en un ser”.
La palabra ETERNO
significa “perpetuo, no teniendo ni principio ni
fin.” Cuando hablamos de eternidad estamos
hablando de “no-tiempo”.
- El
tiempo es en sí mismo “cambio”, medición de movimiento.
- El
tiempo comenzó con la creación del universo cambiante.
- Dios no cambia, todo lo creado
cambia.
Dios no
tiene principio ni tendrá fin. Él ha existido por siempre y
existirá por toda la eternidad. Este es un concepto difícil de entender para
nosotros, los seres humanos que contamos todo basados en el tiempo: segundos,
minutos, años, estaciones... Pero Dios no está limitado por el tiempo.
DESARROLLO
I.
DIOS ETERNO
Salmo 90:2
Contrario a todo lo demás que hay en el universo, Dios no
fue creado por nadie: ÉL es, existe desde la eternidad y existirá por toda la
eternidad. Cuando Moisés le preguntó a Dios su nombre, Dios le contestó "YO SOY EL QUE SOY". Ese el nombre eterno
de Dios, y el nombre con el que es y será conocido por todas las generaciones. Un nombre que proclama su
eternidad.
La Biblia no trata
de probar la existencia de Dios o Su eternidad, sino
simplemente comienza con la declaración “En el principio Dios…” (Génesis 1:1), indicando que, desde el principio del registro de los tiempos, Dios ya existía.
Desde la duración que se extiende sin límite hacia atrás, a la duración que se
extiende sin límite hacia adelante, desde las edades eternas a las edades
eternas, Dios fue y es para siempre,
Salmo 102:24-27
II.
LA ETERNIDAD DE EL
VERBO/JESÚS
Juan 1:1-3
Jesucristo, Dios encarnado, también constató Su deidad y
eternidad ante la gente de Su tiempo al declararles, “Antes que Abraham fuese, YO SOY.” (Juan 8:58). Es claro que Jesús estaba
afirmando ser Dios encarnado, porque los judíos, al escuchar esta declaración
trataron de apedrearlo. Para los judíos, declarar que uno mismo es el Dios
eterno era una blasfemia digna de la pena de muerte (Levítico 24:16). Jesús estaba afirmando que era eterno, así
como Su Padre es eterno. Esto fue declarado nuevamente por Juan respecto a la
naturaleza de Cristo, Juan 1:1-3.
Antes del registro de los tiempos, Jesús y Su Padre eran uno en esencia, y
compartían por igual el atributo de la eternidad, Isaías
9:6.
III.
DIOS, LA ETERNIDAD Y
EL HOMBRE
Eclesiastés 3:11
Dios "ha puesto eternidad en el corazón
de ellos" significa que nunca podremos estar completamente satisfechos con
los placeres y logros terrenales. Debido a que Dios nos ha creado a su imagen,
tenemos: deseo por lo
espiritual, valores eternos, y nada que no sea el Dios eterno puede
satisfacernos verdaderamente. Él ha puesto en nosotros añoranza por lo
eterno, que sólo se halla bajo su gobierno perfecto. Su eternidad nos bendice
porque:
a. Gobierno
Eterno: Salmo 102:12 – eso nos da la seguridad que Dios siempre tendrá el
control del universo por la eternidad, Salmo
45:6.
b. Refugio
Eterno: Deuteronomio 33:27 – no importa el tiempo, la temporada o el lugar, siempre encontraras
refugio en Dios
c. Amor Eterno:
Jeremías 31:3 – nunca te dejará de amar, a pesar de ti mismo, y su misericordia
nunca se acabará para ti, por eso son nuevas cada mañana, Lamentaciones
3:22-23.
d. Habitación
Eterna: Isaías 57:15 – Ese Dios eterno que habita en luz inaccesible, quiere
habitar en nuestro corazón, 1ª. Timoteo 6:16
e. Nunca
se Cansará: Isaías 40:28 – Nunca se cansará de bendecirte y en su sabiduría eterna
tiene propósitos de bienestar para ti, no se dormirá el que te guarda, Salmo 121:4.
Dios nos hace participar de su santidad a través de Jesús,
para luego hacernos participar de tu eternidad.
CONCLUSION
Apocalipsis 1:8
Nuestro Dios eterno viene por su iglesia para hacerla
participar de su eternidad. Por eso, debemos darle la gloria y honor por los siglos
de los siglos, 1ª. Timoteo 1:17.