TEMA: LA SANIDAD DEL
ALMA II
TEXTO: SALMO 103:3
INTRODUCCION
Debemos mencionar que nuestra alma, al igual que nuestro cuerpo también se pueden enfermar a través de las heridas que son causadas por incidentes del pasado, como también por los ancestros. Las enfermedades y heridas del cuerpo son sanas por la medicina natural, pero las del alma solo a través de la ministración del Espíritu Santo por su Palabra.
DESARROLLO
I. EL MEDICO
Salmo 41:3-4
El Señor tiene la capacidad de sanar TODAS nuestras enfermedades, incluyendo las del alma.
a. Quebrantos del corazón: Salmo 147:2-3 - Solo el Señor puede sanar las heridas causadas en nuestra alma. El pecado ha causado marcas en nuestra alma que necesitan ser sanas, no por la psicología humana, si no por el poder de Dios.
- Enfermedades que afectan las emociones, la voluntad y el intelecto
b. Resultado de un conflicto del pasado: la memoria – estimula los recuerdos dolorosos y los hacen sentir con recientes
o Evento negativo que marco tu alma, tu vida para siempre
o Arrastrando males que han enfermado nuestra alma y no nos dejan vivir una vida plena
- No te deja vivir en paz en el presente: pensamientos actuales que no te dejan vivir en plenitud
o Afectan nuestras actitudes y pensamientos
o Afectan nuestro comportamiento
- Condiciona tu futuro a repetir el presente: imaginación – predisponen un futuro incierto, oscuro y doloroso.
II. POR CAUSA DE LA VANIDAD DE LA MENTE
Efesios 4:17-19
Es producto de la vanidad de nuestra mente.
III. SE INTERESA MAS POR TU ALMA QUE POR TU CUERPO
Marcos 2:1-7, Mateo 9:1-8
Jesús quiere sanar nuestra alma antes que nuestro cuerpo.
IV. COMO VIENE LA SANIDAD
La sanidad viene solo de Dios a través de:
a. La Ministración
Santiago 5:14-16
Esto es importante si queremos buscar la sanidad porque esto implica:
i. Reconocer y confesar nuestras heridas, como nuestro pecado, Nehemías 1:7, Salmo 38:18.
ii. Renunciar a lo que nos ha herido, como al pecado Job 31:1.
iii. La oración de un justo sobre nuestra vida.
iv. Cerrar puertas para que de nuevo no nos alcance el pecado o las heridas, Juan 5:14, Juan 8:11.
b. La Palabra
Salmo 107:20
La palabra de Dios será un ungüento para nuestra alma para sanarla.
c. El Perdón
Este es esencial para poder alcanzar la sanidad:
i. De Dios, Mateo 6:14.
ii. A mí mismo, Mateo 7:12
iii. A los demás, Mateo 5:24
d. Permanecer
Lucas 11:24-26
Dios nos puede limpiar y sanar, pero nosotros tenemos la responsabilidad de mantenernos limpios y sanos.
- Santa Cena
- Bautismo
- Adoración
V. LOS ENEMIGOS DE LA SANIDAD
Esto es aquello que nos evita ser sanos:
1. No aceptar que estamos enfermos, Juan 8:33-36.
2. La duda puede provocar que la palabra no tenga efecto en nosotros y nos sane, Santiago 1:6-7, Efesios 6:16.
3. La acusación causa que uno no reciba ni el perdón, ni la sanidad. Esta puede venir del enemigo (Apocalipsis 12:10), de nosotros mismo (Génesis 4:13) y de los demás (Juan 8:10-11).
CONCLUSION
Jeremías 30:17 & 33:6-7
La sanidad viene como consecuencia de la comunión con Dios y el fluir de su presencia en nosotros.