TEMA: RESTAURADOS POR SU ROSTRO
TEXTO: ISAIAS 6:1-8
INTRODUCCION
Isaías, hijo de Amoz (no de Amós), fué contemporáneo de
Jonás, Amós y Oseas, en Israel, si bien era más joven que ellos.
-
La tradición talmúdica refiere que Isaías que a los
noventa y dos años fué aserrado en dos, por orden de
Manasés, con una sierra de madera, por haber dicho que había visto a Jehová.
Una tradición oriental dice que Isaías vivió hasta
los ciento veinte años.
DESARROLLO
Restaurar: (reparar, recuperar, recobrar) volver a
poner algo en el estado original
o primitivo)
- Isaías profetizo en un tiempo de prosperidad
económica, pero de desenfreno espiritual.
- El pueblo se había olvidado de Dios.
- El rey Uzías había sido un buen rey
pero en sus últimos días peco al oficiar de sacerdote sin tener el derecho y
Dios le penó con lepra.
La experiencia
de ver a Dios cara a cara cambio la vida de Isaías:
I.
MANIFIESTA SU ESTADO
Le paso su vida por delante y el estado de su alma:
- Despierta
su conciencia de su estado caído y el estado espiritual del pueblo
- Tembló
como los cimientos del umbral
- Al
contemplar a Dios mira su bajeza y admira la santidad de Dios
- Una experiencia
que cambio su vida
- También
puede ver el estado el pueblo, pero primero vio el suyo propio
- Descubre
la adoración verdadera, centrada en la santidad y la persona del Señor
Estaba en el lugar santísimo.
II.
LO PURIFICA
Note que Dios no lo rechaza, ni lo mata como Isaías pensó
que sucedería:
- Dios
no lo condena, no lo juzga ni lo señala.
- Lo
ministra
- Tiene compasión,
misericordia y gracia para con Isaías
- NO
IMPORTA el tamaño del pecado, Dios lo perdona, quita la culpa y la iquinidad.
- El pecado
no impide acercarme a Dios
- El
orgullo lo impide, el no reconocer mi estado, pensar que estoy bien y no pedir perdón
a Dios.
Después de eso, ya puede escuchar mejor la voz de Dios a su
vida y entender su propósito.
III.
CAMBIA SU VISION DE DIOS
Isaías ya no tiene una visión limitada de Dios, ya no se
acerco a su presencia igual.
- Eso lo
ungió, le dio una nueva visión de si mismo, del pueblo y de su propósito.
- Todo
lo demás le pareció ordinario, insignificante comparado con la grandeza de Dios
- Cambio
su perspectiva del pecado, de la obra de Dios y de la grandeza de la santidad
de Dios.
- Cuando
se contempla la santidad de Dios ya no se desea el pecado.
IV.
LO LLAMA
De ser un hombre de labios inmundos y con pecado se convirtió
en profeta de Dios.
- Lo
confronta con su estado, lo limpia y perdona, lo prepara, lo equipa y lo envía.
- Entrega
su voluntad al propósito de Dios.
- Le da
sentido a su vida
- Cuando
Dios llama, solo nos queda responder “heme aquí, envíame a mi.”
Isaías 57:15
CONCLUSION
2ª. Timoteo 2:20-21
Isaías conoció a Dios, amo a Dios, glorifico a Dios y sirvió
a Dios. Todo bajo la revelación de haberlo visto cara a cara.